La reclamación de asalto de la congresista Mace genera controversia en medio del debate sobre los derechos trans.

El clima político en Washington D.C. ha dado un giro drástico, ya que la congresista Nancy Mace afirma que fue agredida en un edificio de oficinas del Capitolio, una afirmación que ha sido recibida con escepticismo por parte de grupos de defensa y testigos del incidente. Mace, quien representa a Carolina del Sur, informó que fue "físicamente acosada" por un hombre identificado como un defensor pro-trans. Después del evento, se la vio en público con una férula en la muñeca y un cabestrillo en el hombro, lo que sugiere una alteración física. Mace recurrió a las redes sociales para compartir su experiencia, afirmando: "Su violencia trans y amenazas contra mi vida solo me harán redoblar esfuerzos." Sus comentarios surgieron después de que afirmara que James McIntyre, un conocido defensor de los jóvenes en hogares de acogida, la había agredido. Sin embargo, varios asistentes al evento donde ocurrió la interacción han ofrecido un relato contradictorio, con algunos describiendo el encuentro como nada más que un apretón de manos. Según informes de The Imprint, un medio de noticias sin fines de lucro, testigos presenciales afirmaron que McIntyre simplemente le dio la mano a Mace e intercambió algunas palabras sobre la necesidad de apoyo para los jóvenes trans en hogares de acogida. Elliott Hinkle, un defensor de los derechos de la juventud LGBTQ, describió la interacción como normal, señalando que Mace había hablado anteriormente sobre la importancia de crear espacios seguros para los jóvenes. Comentó: "Por lo que vi, fue un apretón de manos y una interacción normal que esperaría que cualquier legislador tuviera con un constituyente." Este sentimiento fue respaldado por otros dos testigos que corroboraron la descripción de Hinkle. McIntyre fue arrestado poco después de salir del Edificio de Oficinas Rayburn, enfrentando cargos por agredir a un funcionario del gobierno, lo que ha generado preocupación entre los grupos de defensa. Lisa Dickson, una defensora de larga data de los jóvenes en hogares de acogida, expresó su decepción en las redes sociales, afirmando que las acciones de Mace fueron contraproducentes para fomentar un ambiente seguro para los jóvenes vulnerables. Criticó a Mace por convertir un evento nacional centrado en el cuidado de niños en lo que consideró un "espectáculo de autopromoción". Las recientes acciones políticas de Mace han llamado la atención, ya que se ha alineado públicamente en contra de los derechos trans. Apenas el mes pasado, presentó una legislación controvertida destinada a restringir el uso de baños por parte de personas trans dentro del Capitolio, un movimiento percibido como un ataque a los derechos de la comunidad. Esto ha generado una respuesta significativa, complicando aún más sus afirmaciones de victimización. A medida que la historia se desarrolla, crecen las preocupaciones sobre las implicaciones de las acusaciones de Mace, particularmente a la luz de su reciente historial de retórica anti-trans. El incidente plantea preguntas sobre la narrativa que están moldeando las figuras políticas y el impacto potencial de tales afirmaciones en el discurso más amplio sobre los derechos trans. El público espera más aclaraciones a medida que se revelan más detalles sobre el arresto y el incidente, pero por ahora, parece que las líneas de batalla política solo se han profundizado.