Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
En un reciente anuncio en las redes sociales, el renombrado sismólogo griego Gerasimos Papadopoulos ha levantado alarmas sobre la probabilidad de un aumento en la actividad sísmica en los próximos meses. Sus observaciones surgen tras un año inusualmente tranquilo para los grandes terremotos, sugiriendo que la relativa calma podría pronto ser reemplazada por un período más intenso de eventos sísmicos. Con solo nueve terremotos registrados con una magnitud de 7 o mayor hasta ahora en 2024, Papadopoulos señaló que esta cifra está muy por debajo del conteo promedio anual, que típicamente oscila entre 14 y 18. Caracterizó la situación actual como un precursor, advirtiendo que "grandes terremotos están por venir" y reflexionando sobre la impredecibilidad inherente de tales fenómenos naturales. A pesar de la ausencia de predicciones específicas sobre el momento o las ubicaciones afectadas, Papadopoulos subrayó la necesidad crítica de conciencia y preparación. Grecia, situada a lo largo de la volátil frontera de las placas tectónicas euroasiática y africana, no es ajena al poder destructivo de los terremotos. Esta última advertencia sirve como un llamado a la acción para residentes y autoridades locales por igual, para fortalecer su preparación ante eventos sísmicos. El potencial de una mayor actividad sísmica resalta la necesidad de una infraestructura de construcción robusta que pueda resistir terremotos. Los expertos abogan por la adaptación de estructuras más antiguas y por garantizar que las nuevas construcciones cumplan con estrictas normas de resistencia sísmica. Además, a medida que las comunidades evalúan su preparación, contar con planes de respuesta a emergencias bien ensayados podría ser clave para mitigar el impacto de futuros terremotos. Si bien la advertencia de Papadopoulos no ofrece un cronograma ni señala vulnerabilidades geográficas específicas, refuerza la importancia de la vigilancia en un país donde los eventos sísmicos son una amenaza constante. A medida que avanza el año, se insta a los residentes a mantenerse informados y proactivos, asegurando que sus hogares y comunidades estén equipados para manejar la naturaleza impredecible de los terremotos. En conclusión, el mensaje del sismólogo griego es claro: no se trata de si ocurrirán terremotos, sino de cuándo golpearán. La preparación no solo es aconsejable; es esencial para salvaguardar vidas y propiedades en regiones propensas a tales desastres naturales.