Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
A raíz de una explosiva erupción del volcán Kanlaon el lunes, que duró casi cuatro minutos y envió una columna de humo de 4,000 metros hacia la atmósfera, han surgido preocupaciones sobre la seguridad de los residentes que viven dentro de la zona de peligro de seis kilómetros. Con el nivel de alerta del gobierno filipino elevado a 3, los funcionarios están intensificando los esfuerzos de evacuación, aunque enfrentan desafíos significativos, ya que muchos residentes expresan renuencia a abandonar sus hogares. El jefe de defensa, Gilberto Teodoro Jr., se dirigió a los medios después de una reunión interinstitucional el martes, afirmando que una combinación de desconocimiento ante este tipo de emergencias y un fuerte apego a sus propiedades está causando vacilación entre la población afectada. "Los problemas que enfrentamos ahora, la gente es reacia a evacuar porque no está acostumbrada a este tipo de situación y, por lo tanto, son reacios a dejar sus propiedades", explicó. A pesar del claro peligro que representa el volcán, que ha demostrado su volatilidad con erupciones recientes, los funcionarios en municipios como La Castellana están viendo un aumento gradual en el ritmo de las evacuaciones. Si bien hay planes para facilitar la reubicación de aproximadamente 54,000 residentes, la Oficina de Defensa Civil (OCD) informó que hasta ahora solo alrededor de 9,400 personas han evacuado, un recordatorio contundente de los desafíos que enfrentan los funcionarios para garantizar la seguridad. Teodoro destacó que la evacuación se está tratando como una medida forzada, subrayando el delicado equilibrio requerido en tales circunstancias desafiantes. "Ya es una evacuación forzada, pero, por supuesto, estamos convenciendo a la gente porque, quiero decir, incluso si es forzada, siguen siendo humanos, ¿verdad?" señaló. La situación se complica aún más por los lazos emocionales que los residentes tienen con sus hogares, lo que hace que la perspectiva de dejar sus propiedades sea particularmente desalentadora. A medida que la Fuerza de Tarea Kanlaon se moviliza en respuesta a la erupción, los funcionarios están trabajando para proporcionar provisiones adecuadas a aquellos que ahora están desplazados. Los esfuerzos de evacuación han afectado principalmente a pueblos como La Castellana en Negros Occidental y Canlaon City en Negros Oriental, donde el impacto de la actividad volcánica ha sido más agudo. La naturaleza explosiva de la erupción, combinada con la caída de ceniza y flujos piroclásticos reportados, ha aumentado la urgencia de una acción inmediata. Las autoridades continúan instando a los residentes a priorizar su seguridad y a atender las órdenes de evacuación, enfatizando que estas medidas están en marcha para proteger vidas en medio de un desastre natural que sigue siendo impredecible. A medida que la situación se desarrolla, la resiliencia de la comunidad será puesta a prueba, y la colaboración entre las agencias locales y nacionales será crucial para enfrentar los desafíos de esta emergencia y garantizar que aquellos en la zona de peligro sean reubicados de manera segura lejos del peligro.