Madre de TikTok enfrenta investigación tras video controvertido que provoca indignación pública.

Hannah Hiatt, una influencer de TikTok conocida por sus videos sinceros sobre la crianza, se encuentra en el centro de una investigación controvertida tras la difusión viral de un clip que mostraba a su hijo, James, aparentemente retrocediendo en respuesta a una interacción con su padre. El video, que ha sido eliminado desde entonces, generó una ola de preocupación entre los espectadores y llevó a que se presentaran informes tanto a los Servicios de Protección Infantil como al departamento de policía local en Ogden, Utah. Un portavoz de la policía de Ogden confirmó que hay una investigación activa en curso, aunque los detalles son escasos. "Hay un detective asignado al caso", declaró el portavoz, enfatizando la seriedad de la situación. La investigación fue provocada por la indignación pública en relación con el video, sugiriendo que los espectadores interpretaron el comportamiento del niño como indicativo de un posible malestar en el entorno familiar. En respuesta a la reacción negativa, Hiatt recurrió a TikTok para defender a su familia y aclarar el contexto del video. Afirmó que la interacción entre su esposo e hijo era simplemente juguetona, diciendo: "Solo están jugando. Siempre están jugando a asustarse mutuamente". Hiatt pintó un cuadro de una dinámica familiar amorosa, insistiendo en que su esposo es "el más dulce, amable, cariñoso y nutrido padre" y afirmando que el incidente ha sido exagerado. A pesar de sus intentos de tranquilizar a su audiencia, comenzaron a surgir comparaciones negativas, particularmente vinculándola a Ruby Franke, una ex vlogger de maternidad recientemente condenada por abuso infantil severo. Hiatt desestimó estas comparaciones como "hilarantes", argumentando que reflejan una tendencia preocupante en la cultura digital donde las personas buscan atención a expensas de otros. "Vivimos en un mundo donde las personas convierten nada en algo", afirmó Hiatt, enfatizando que sus hijos son felices y saludables, y que su bienestar debería hablar por sí mismo. Esta no es la primera vez que Hiatt enfrenta escrutinio en línea. Solo unas semanas antes, atrajo la atención por un clip en el que contaba 17 pañales sucios esparcidos por su hogar, un vistazo sincero a los desafíos de la crianza en solitario. "Es embarazoso, lo sé", admitió, exponiendo aún más la naturaleza cruda y a menudo sin filtros de su contenido. La situación que se desarrolla plantea preguntas importantes sobre las responsabilidades de los influencers al retratar la vida familiar de manera transparente mientras equilibran la percepción pública y el escrutinio. A medida que la investigación continúa, muchos estarán observando de cerca cómo Hiatt navega este capítulo turbulento de su presencia digital y las implicaciones que puede tener para su familia y carrera. En una era donde las redes sociales actúan como plataforma de conexión y potencial caldo de cultivo para la controversia, la línea entre autenticidad y sensacionalismo se vuelve cada vez más difusa.