Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
En un reciente giro de los acontecimientos, la comunidad de jugadores se ha visto enfrentada tanto al impacto emocional de los despidos en Deck Nine como a las reacciones inquietantes de algunos fans. Deck Nine, el estudio detrás de títulos queridos en la serie Life Is Strange y de The Expanse de Telltale, ha enfrentado otra ola de despidos, dejando a muchos desarrolladores inseguros sobre su futuro justo semanas antes de la temporada navideña. Si bien el número exacto de empleados afectados sigue siendo desconocido, el impacto es palpable, y se deben condolencias a aquellos que ahora enfrentan la abrumadora tarea de buscar un nuevo empleo. El dolor de la pérdida de un trabajo no puede ser subestimado, particularmente en un momento que a menudo se asocia con alegría y unidad. Los desarrolladores de Deck Nine han volcado su creatividad y pasión en proyectos que resuenan profundamente con los jugadores, como Life Is Strange: True Colors, un juego que explora la empatía y el proceso de sanación a través del trauma. Sus contribuciones han sido significativas para innumerables fans, y es esencial reconocer su arduo trabajo y dedicación. Sin embargo, la respuesta de algunas partes de la base de fans ha sido desconcertante. Tras los despidos, un inquietante segmento de "fans" autoproclamados acudió a las plataformas de redes sociales, incluidos los subreddits de Life Is Strange, para expresar lo que solo puede describirse como un cruel sentido de vindicación. El preocupante sentimiento sugiere que estos despidos eran de alguna manera merecidos debido a decisiones creativas tomadas en la última entrega, Double Exposure, que separó a la icónica pareja Max Caulfield y Chloe Price. Estos fans parecen confundir narrativas ficticias con las muy reales repercusiones de los despidos, deleitándose en lo que perciben como una justicia poética por una elección narrativa que no cumplió con sus expectativas. Es asombroso que en un momento de tragedia, cuando los medios de vida de numerosas personas están en juego, haya quienes elijan celebrar en lugar de empatizar. Comentarios como: "Una parte de mí quiere celebrar esto, pero luego me recuerdan..." reflejan una desconexión inquietante de la realidad de la situación. La idea de que las decisiones de personal de una corporación puedan verse como una recompensa o castigo por la expresión creativa no solo es errónea, sino que también resalta un elemento tóxico dentro de ciertas culturas de fans. Mientras muchos fans respondieron con apoyo y simpatía, es crucial señalar las voces que celebran la desgracia de otros. La realidad es que la industria de los videojuegos es notoriamente desafiante, y las presiones de satisfacer las expectativas de los fans, junto con las duras realidades de un mercado laboral competitivo, crean un entorno volátil para los desarrolladores. Los sacrificios que estos individuos hacen por el bien de su arte merecen respeto y comprensión, no burla. Como consumidores de videojuegos, debemos reflexionar sobre nuestro papel en este ecosistema. Las personas creativas detrás de nuestros títulos favoritos soportan un estrés y dificultades significativas. Su compromiso con su oficio es admirable, pero a menudo puede pasar desapercibido. Como fans, nuestra responsabilidad va más allá del mero consumo; debemos abogar por la amabilidad, la empatía y la comprensión dentro de la comunidad. A todos aquellos afectados por los despidos en Deck Nine, por favor sepan que su trabajo ha tenido un profundo impacto en muchos, y no están solos. A medida que navegan por este difícil momento, que encuentren nuevas oportunidades que les permitan seguir compartiendo su pasión con el mundo. Es una esperanza que el futuro traiga no solo sanación, sino también una comunidad que refleje los valores fundamentales de amor, empatía y apoyo que están tan bellamente retratados en los juegos que han creado.