Los audaces planes de Trump para su primer día: indultos y la ciudadanía por derecho de nacimiento bajo fuego a medida que se acerca 2024.

Los audaces planes de Trump para su primer día: indultos y la ciudadanía por derecho de nacimiento bajo fuego a medida que se acerca 2024.

El regreso de Trump a la política incluye planes para indultar a los alborotadores del 6 de enero y poner fin a la ciudadanía por nacimiento, lo que genera controversia de cara a 2024.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

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Mundo 08.12.2024
En un sorprendente regreso a la arena política, el ex presidente Donald Trump ha presentado planes audaces y controvertidos para su primer día de regreso en la Casa Blanca, prometiendo actuar con una mano decisiva que recuerda a la de un "dictador". En una reciente entrevista en *Meet the Press* de NBC, reveló dos iniciativas principales: el perdón de individuos involucrados en la insurrección del 6 de enero y un intento agresivo de poner fin a la ciudadanía por nacimiento, un derecho consagrado en la Constitución de EE. UU. Los comentarios de Trump surgen mientras busca consolidar su base de apoyo de cara a las elecciones presidenciales de 2024. Durante la entrevista, expresó su intención de revisar los casos de aquellos que participaron en el motín del Capitolio y de otorgarles indultos. “Estoy mirando para el primer día”, declaró Trump, refiriéndose a sus planes de clemencia. Caracterizó las condiciones de detención de estas personas como “sucias” y afirmó que habían sido encarceladas injustamente. Además, pidió responsabilidad a los miembros del comité del 6 de enero, apuntando específicamente a la ex representante Liz Cheney y al representante demócrata Bennie Thompson, a quienes sugirió que deberían enfrentar consecuencias legales por sus roles en la investigación del incidente. Igualmente polémico es el impulso de Trump para poner fin a la ciudadanía por nacimiento, que insiste en que es una política que debe ser eliminada. La 14ª Enmienda de la Constitución garantiza la ciudadanía a todas las personas nacidas en suelo estadounidense, pero Trump ha argumentado consistentemente que esta política es perjudicial para el país. “Somos el único país que la tiene”, afirmó, una declaración que ha sido ampliamente desacreditada, ya que muchas naciones en el mundo ofrecen derechos de ciudadanía similares. Cuando se le presionó sobre la viabilidad de poner fin a la ciudadanía por nacimiento a través de una acción ejecutiva, Trump indicó que se requeriría más que solo una firma. “Vamos a tener que cambiarlo. Quizás tengamos que volver a la gente”, afirmó, insinuando un posible impulso para una enmienda constitucional, un proceso que es arduo y políticamente complejo, requiriendo supermayorías en el Congreso y la ratificación por parte de los estados. Expertos legales han expresado escepticismo respecto al enfoque de Trump. Michael LeRoy, profesor de relaciones laborales y empleo, afirmó rotundamente que “ningún presidente tiene la autoridad para eliminar o modificar una enmienda constitucional”. Este sentimiento fue respaldado por Omar Jadwat, un abogado de la Unión Americana de Libertades Civiles, quien señaló que cualquier intento de rescindir la ciudadanía por nacimiento probablemente provocaría desafíos legales inmediatos, socavando una de las protecciones fundamentales de la democracia estadounidense. A pesar de los obstáculos legales, la disposición de Trump para perseguir estas políticas controvertidas indica una estrategia destinada a energizar a sus partidarios y atraer a los elementos más radicales de la base republicana. Sus promesas señalan un regreso a la política confrontativa, una que desafía las normas establecidas e invita a un debate constitucional significativo. A medida que Trump se prepara para otra campaña, las implicaciones de estas acciones propuestas van más allá del paisaje político inmediato. Plantean preguntas fundamentales sobre el equilibrio de poder, el papel de la autoridad ejecutiva y el discurso en curso sobre inmigración y derechos civiles en América. Ya sea que pueda o no implementar estos planes, las declaraciones de Trump han reavivado indudablemente las discusiones sobre el futuro de la política y el gobierno de EE. UU.
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