Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
El Gobierno Metropolitano de Tokio ha tomado la delantera en la implementación de tecnología avanzada para mejorar la respuesta ante desastres naturales, al lanzar un nuevo sistema de inteligencia artificial diseñado para detectar y evaluar en tiempo real las consecuencias de catástrofes como terremotos. Este sistema se desarrolla en un contexto de creciente preocupación por la actividad sísmica en la región, especialmente tras un terremoto de magnitud 5+ que sacudió la ciudad en octubre de 2021. El terremoto en cuestión no solo puso de manifiesto la vulnerabilidad de Tokio ante desastres naturales, sino que también se produjo en un periodo marcado por severas condiciones meteorológicas, incluidas lluvias torrenciales. Estos eventos llevaron al gobierno local a reconocer la necesidad de un método más eficaz para actuar ante situaciones de emergencia. La creación de este sistema de IA es una respuesta directa a esa necesidad, buscando minimizar el tiempo de reacción y maximizar la efectividad de las operaciones de rescate. El nuevo sistema utiliza cámaras de alta resolución distribuidas estratégicamente en la capital japonesa y es capaz de identificar rápidamente incendios, derrumbes y otros peligros asociados a desastres. Esta capacidad de detección instantánea es crucial en situaciones de caos, donde cada segundo cuenta. Al proporcionar información en tiempo real a las autoridades pertinentes, como la policía y los servicios de emergencia, se espera que las operaciones de rescate sean más coordinadas y eficientes. Desde su desarrollo en 2022, el sistema ha sido sometido a pruebas y comenzó a operar a gran escala en marzo de 2023. Con la reciente advertencia de la Agencia Meteorológica Japonesa (JMA) sobre el riesgo de un 'megaterremoto' en la depresión de Nankai, la implementación de esta tecnología se vuelve aún más relevante. La JMA estima que existe un 70% de probabilidad de que un gran terremoto afecte a Tokio en los próximos 30 años, lo que hace que los esfuerzos del gobierno sean vitales para preparar a la población y mitigar posibles pérdidas. Además de la detección mediante cámaras, el sistema de IA también incorpora el análisis de redes sociales para complementar la información recopilada. Este enfoque permite al gobierno tener una visión más amplia y actualizada de las condiciones en las áreas afectadas, lo que puede ser de gran ayuda en la toma de decisiones y la asignación de recursos. Las herramientas de apoyo para la certificación de daños en viviendas también son una adición importante, facilitando a los ayuntamientos el proceso de emitir certificados a las víctimas de catástrofes. La evaluación de daños realizada por el gobierno metropolitano en 2022 proyecta que un 'megaterremoto' en la Fosa de Nankai podría generar un tsunami con olas que alcancen entre 2 y 2,6 metros en la bahía de Tokio. Esto no solo subraya la necesidad de un sistema de respuesta rápida, sino que también recuerda la fragilidad de las infraestructuras en una ciudad densamente poblada y altamente urbanizada. Los datos obtenidos por este nuevo sistema pueden ser determinantes para salvar vidas. Según proyecciones, un fuerte seísmo en el sur de Tokio podría resultar en la trágica pérdida de aproximadamente 6,100 vidas y el daño a alrededor de 194,000 edificios. Frente a estas estadísticas alarmantes, es imperativo que las autoridades cuenten con herramientas eficaces para gestionar la crisis desde el primer momento. El compromiso del Gobierno Metropolitano de Tokio con la innovación y la tecnología en la gestión de desastres es un paso positivo hacia la resiliencia urbana. La implementación de este sistema de IA no solo proporciona una respuesta más rápida y eficiente ante emergencias, sino que también puede servir como modelo para otras ciudades propensas a desastres en todo el mundo. Mientras el mundo enfrenta el cambio climático y el aumento de fenómenos naturales extremos, Tokio demuestra que el uso de tecnología avanzada puede ser un aliado indispensable en la protección de sus ciudadanos. A medida que el sistema continúe evolucionando y mejorando, se espera que su impacto en la seguridad y el bienestar de la población sea significativo, estableciendo un nuevo estándar en la gestión de desastres.