Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
El tifón Yagi ha dejado una estela devastadora en Vietnam, donde las autoridades han confirmado un saldo trágico de al menos 46 personas fallecidas y 22 desaparecidas desde que el fenómeno meteorológico tocó tierra el pasado sábado. Las lluvias torrenciales, inundaciones y deslizamientos de tierra han afectado principalmente al noreste del país, en provincias como Cao Bang y Lao Cai, donde las condiciones climáticas extremas han sido las responsables de la mayoría de las muertes reportadas. La televisión estatal, VTV, ha informado que solo un deceso ha sido registrado en la capital, Hanói, mientras que el resto de las víctimas se distribuyen entre las zonas rurales más afectadas. Los rescatistas están actualmente en plena búsqueda de las personas desaparecidas, y la angustia crece entre las familias que esperan noticias sobre sus seres queridos. Con 229 heridos también reportados, la situación se torna cada vez más crítica. A medida que el tifón Yagi ha perdido intensidad y ha sido degradado a tormenta tropical, sus efectos continúan sintiéndose con fuerza en el norte de Vietnam. Las autoridades advierten que el peligro de inundaciones y deslizamientos de tierra persistirá al menos hasta el 11 de septiembre, lo que representa un riesgo adicional para las comunidades locales que ya están luchando por recuperarse de la emergencia. Uno de los incidentes más impactantes relacionados con el tifón fue el colapso de un puente en la provincia de Phu Tho, que dejó a 13 personas desaparecidas. Este puente, que medía aproximadamente 375 metros y conectaba dos distritos sobre el río Rojo, se vino abajo como resultado de las intensas lluvias causadas por Yagi. El viceprimer ministro Ho Duc Pho visitó el sitio y se comprometió a investigar las circunstancias del desplome, así como a evaluar los daños que ha ocasionado. Los informes meteorológicos continúan pronosticando fuertes lluvias en la región, lo que podría complicar aún más los esfuerzos de rescate y recuperación. Además, se estima que unas 110.000 hectáreas de arroz han sido inundadas, lo que podría tener un impacto significativo en la producción agrícola del país, un sector vital para la economía vietnamita. Desde su llegada al país, Yagi ha dejado un rastro de destrucción en su camino, causando también pérdidas humanas en China y Filipinas antes de llegar a Vietnam. Se estima que, en total, el tifón ha causado al menos 22 muertes en estos países, lo que subraya la magnitud de su impacto en la región. Las autoridades vietnamitas habían tomado precauciones antes de la llegada del tifón, evacuando a unas 50.000 personas y movilizando a casi medio millón de soldados para llevar a cabo tareas de emergencia. Sin embargo, el poder destructivo de Yagi ha superado las expectativas, dejando a muchas comunidades en la incertidumbre y el desamparo. La respuesta ante esta catástrofe natural está siendo coordinada a nivel nacional, pero los desafíos son inmensos. La destrucción de infraestructura, como el colapso del puente mencionado, plantea un obstáculo adicional para la recuperación. Las imágenes de las zonas afectadas, con vehículos atrapados en escombros y caminos inundados, reflejan la gravedad de la situación. A medida que las lluvias continúan y los riesgos de nuevos deslizamientos de tierra se mantienen, la población vietnamita enfrenta un panorama desolador. Las autoridades locales trabajan incansablemente para restablecer la normalidad, pero el camino hacia la recuperación podría ser largo y complicado. La tragedia provocada por el tifón Yagi es un recordatorio de la vulnerabilidad de las comunidades ante fenómenos naturales cada vez más severos. La resiliencia de la población vietnamita será puesta a prueba en los días y semanas venideras, mientras el país intenta recuperarse de esta devastadora tormenta.