Tifón Yagi deja 42 muertos y devastación en Asia, alerta por nuevos desastres

Tifón Yagi deja 42 muertos y devastación en Asia, alerta por nuevos desastres

El tifón Yagi causó 42 muertes en Asia, devastando Filipinas, China y Vietnam. La situación sigue crítica con alertas de desastres y daños significativos.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

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El tifón Yagi ha dejado una estela de devastación a su paso por Asia, convirtiéndose en una de las tormentas más poderosas de la temporada y causando la trágica pérdida de al menos 42 vidas en Vietnam, China y Filipinas. Tras su degradación a depresión tropical este domingo, la situación en la región sigue siendo crítica, con alertas de inundaciones y deslizamientos de tierra. La potente tormenta, que azotó inicialmente Filipinas a principios de semana, se llevó consigo 20 vidas y dejó a 26 personas desaparecidas. La isla de Luzón, donde se encuentra la capital Manila, fue una de las más afectadas, experimentando vientos fuertes y lluvias torrenciales que causaron estragos en las comunidades locales. Las autoridades filipinas continúan trabajando en la búsqueda de los desaparecidos mientras se brindan asistencia a los sobrevivientes. Después de su paso por Filipinas, el tifón Yagi se trasladó a la provincia insular china de Hainan, donde la situación no mejoró. Allí, cuatro personas perdieron la vida y al menos 92 resultaron heridas, mientras que más de 1,5 millones de hogares se quedaron sin electricidad debido a la intensidad de la tormenta. Los residentes de Hainan, acostumbrados a las tormentas, se encontraron ante un fenómeno de una magnitud inusual que superó sus expectativas. En Vietnam, la tormenta dejó su huella en el norte del país, especialmente en la provincia de Haiphong y la vecina Quang Ninh, donde el 80% de las fábricas en las zonas industriales sufrieron daños significativos. A pesar de que las instalaciones industriales no se inundaron, las inundaciones en las autopistas y otros daños a la infraestructura han complicando las operaciones logísticas y el transporte en la región. Bruno Jaspaert, responsable de las zonas industriales DEEP C, subrayó la gravedad de la situación, indicando que las empresas afectadas enfrentan un largo camino hacia la recuperación. La comunidad empresarial ha comenzado a evaluar los daños, pero el impacto en la producción y las exportaciones podría ser considerable, afectando a miles de trabajadores y sus familias. Las imágenes y videos compartidos en redes sociales muestran la intensidad del tifón Yagi, con vientos que arrastraban objetos y lluvias que inundaban calles y propiedades. La rápida difusión de estos contenidos ha permitido que el mundo sea testigo de la ferocidad de la tormenta, así como de las tragedias que han marcado a las comunidades afectadas. Las autoridades de los tres países han intensificado los esfuerzos de rescate y asistencia, con equipos de emergencia desplegados en las áreas más afectadas. La coordinación entre los gobiernos y las organizaciones no gubernamentales será crucial en los días siguientes para proporcionar la ayuda necesaria a los sobrevivientes y garantizar su seguridad. Sin embargo, la amenaza de nuevos desastres naturales persiste, ya que las lluvias continuarán en las regiones afectadas. Los meteorólogos han advertido que la inestabilidad climática podría generar más problemas, y la población sigue en alerta, temerosa de que la depresión tropical derive en nuevas inundaciones y deslizamientos de tierra. A medida que las comunidades comienzan a evaluar los daños y a reconstruir lo que se ha perdido, es importante que la solidaridad internacional se active. Las donaciones y el apoyo logístico serán vitales para la recuperación de las regiones devastadas, que ahora enfrentan no solo la pérdida de vidas, sino también un futuro incierto en términos de estabilidad económica y social. En este contexto, la tragedia del tifón Yagi nos recuerda la vulnerabilidad de la región ante los efectos del cambio climático y la necesidad de reforzar las infraestructuras y los sistemas de alerta temprana. La resiliencia de las comunidades afectadas dependerá no solo de su capacidad de recuperación a corto plazo, sino también de las decisiones que se tomen para mitigar el impacto de futuras tormentas y garantizar un desarrollo sostenible en el futuro.

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