Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
La vicepresidenta Kamala Harris está intensificando sus esfuerzos en la carrera por la presidencia al embarcarse en una gira por estados clave junto a su compañero de fórmula, el gobernador de Minnesota, Tim Walz. Este recorrido, que se llevará a cabo entre el jueves y el domingo 15 de septiembre, busca movilizar el voto latino justo después del debate presidencial del próximo martes y coincide con el Mes de la Herencia Hispana. La gira, titulada 'Nuevo Camino Hacia Adelante', llevará a Harris y Walz a estados decisivos en la contienda electoral, como Carolina del Norte, Míchigan, Pensilvania y Wisconsin. Estos estados son considerados fundamentales para el éxito de los candidatos demócratas en las próximas elecciones, y la campaña de Harris espera capitalizar el entusiasmo del electorado latino, un grupo clave en la formación de la opinión pública en estos territorios. Maca Casado, directora de medios de la campaña, subrayó la importancia de las elecciones al señalar que "se trata de dos visiones muy diferentes para las familias latinas y nuestro país". La campaña de Harris y Walz se posiciona en oposición a la agenda del expresidente Donald Trump, quien ha anunciado su regreso a la política con propuestas que, según Casado, representan un retroceso para la comunidad latina. El debate presidencial que se celebrará el próximo martes es un evento crucial, y la campaña de Harris busca aprovechar la emoción generada por este acontecimiento para atraer a más votantes. La vicepresidenta estará presente en Carolina del Norte el jueves y en Pensilvania al día siguiente, donde se espera que comparta su visión y plan de acción para el futuro del país. Con la votación anticipada a la vuelta de la esquina y a menos de 60 días de las elecciones, la campaña de Harris está decidida a transmitir un mensaje de "oportunidad" y confianza en el "sueño americano" a la comunidad latina. Este mensaje se distribuirá en inglés y español, un esfuerzo por conectarse de manera efectiva con un electorado diverso. Además de los eventos en vivo, la campaña también organizará más de medio centenar de fiestas latinas para ver el debate en varias partes del país, incluyendo Arizona, California, Florida, Nevada, Carolina del Norte, Pensilvania y Texas. Este enfoque busca crear un ambiente de comunidad y discusión en torno a los temas que afectan a los votantes latinos. Para reforzar su mensaje, la campaña de Harris-Walz lanzará un nuevo anuncio titulado 'Nueva Oportunidad', el cual destacará la importancia de fortalecer la clase media mediante propuestas concretas. Estas incluyen la prohibición de la especulación de precios en alimentos, la limitación de los costos de medicamentos recetados y el fin de la escasez de viviendas asequibles. La publicidad, que será adaptada a las particularidades de cada estado, se enmarca en una inversión de 370 millones de dólares en publicidad televisiva y digital hasta el Día de las Elecciones. Este esfuerzo no solo busca llegar a los votantes latinos, sino también a un público más amplio que se sienta identificado con las propuestas de la campaña. En el anuncio, Harris promete que "reducir el costo de la vida será un objetivo principal" de su mandato. Además, se compromete a que "más de cien millones de estadounidenses obtendrán un recorte de impuestos", mientras se trabaja para resolver la crisis de vivienda que afecta a muchas familias en el país. La gira de Harris y Walz se presenta como una oportunidad vital para la campaña demócrata, no solo para reafirmar su compromiso con las comunidades latinas, sino también para atraer a votantes indecisos en estados que podrían definir el resultado de las elecciones. La capacidad de la vicepresidenta para conectar con estas audiencias y ofrecer soluciones concretas será fundamental en su camino hacia la Casa Blanca. La próxima semana será un momento determinante en la contienda electoral, y la atención se centrará en cómo las dinámicas del debate pueden influir en el voto de millones de estadounidenses.