Joven andinista sobrevive 12 horas atrapado tras avalancha en Cerro López

Augusto Gruttadauria, un joven andinista cordobés de 29 años, ha protagonizado una asombrosa historia de supervivencia tras ser rescatado en el Cerro López, donde estuvo atrapado durante más de 12 horas tras una avalancha. Su experiencia no solo refleja su valentía, sino también el instinto de supervivencia que lo llevó a luchar incansablemente contra los elementos para mantenerse con vida. Actualmente, Gruttadauria se encuentra internado en un hospital de Bariloche, donde recibe atención médica y apoyo emocional tras su experiencia traumática. La avalancha ocurrió en la tarde del miércoles, cuando un deslizamiento de nieve de aproximadamente un kilómetro se desencadenó en la montaña, sepultando a Augusto. A las tres y media de la mañana del día siguiente, después de un esfuerzo sobrehumano, logró quitar la última capa de nieve que lo cubría casi por completo, permitiéndole sacar los brazos a la superficie. Este increíble acto de resistencia no fue sencillo; requirió de un agotador trabajo físico que le tomó casi medio día. El momento decisivo llegó cuando, con el último suspiro de batería de su celular, Gruttadauria logró comunicarse con el 911. "Estoy en el cerro López, me cayó una avalancha. De pedo puedo respirar porque me hice un hueco, pero tengo las piernas atadas", fueron sus primeras palabras. La operadora, visiblemente sorprendida pero profesional, le prometió que un equipo de rescate estaba en camino, mientras él, con un tono de desesperación pero manteniendo la calma, agradeció la respuesta y expresó su esperanza de ser rescatado. La activación del operativo de rescate fue inmediata, aunque los rescatistas sabían que las posibilidades de encontrarlo con vida eran cada vez más escasas. El tiempo transcurrido desde la avalancha no jugaba a su favor, y la preocupación aumentaba en los corazones de sus seres queridos, que esperaban ansiosos noticias sobre su paradero. A pesar de la difícil situación, los allegados de Gruttadauria mencionan que él no se percató de la duración de su lucha contra la nieve, ya que para él, esos momentos parecieron pasar volando. "Él no fue consciente de que estuvo luchando contra la nieve durante 12 horas; para él fueron un par de horas", comentan sus amigos en el hospital. Este estado mental, en el que el tiempo se distorsiona en situaciones extremas, parece haber jugado un papel crucial en su resistencia. Con la cabeza asomando por un pequeño hueco en la nieve, Gruttadauria describió cómo se formó una especie de iglú a su alrededor. Sin embargo, al sacar los brazos, el frío comenzó a intensificarse, lo que lo llevó a buscar formas creativas de mantenerse caliente. Uno de los métodos que utilizó fue orinar en una botella y usarla como fuente de calor, un recurso que refleja su ingenio y determinación en un momento crítico. El entorno hostil y la desesperación no lograron quebrantar el espíritu resistente de Gruttadauria. "El espíritu de supervivencia del 'Colo' fue lo que llevó a no abandonar en ningún momento la esperanza de que lo iban a rescatar", destacan quienes lo conocen íntimamente. Esta fortaleza mental fue fundamental para mantenerse enfocado en su objetivo: sobrevivir hasta que llegaran los rescatistas. Finalmente, tras un operativo que se prolongó durante varias horas, los rescatistas lograron localizar a Gruttadauria, quien fue llevado de urgencia al hospital en Bariloche. Su estado de salud es estable, aunque aún se encuentra en observación. La comunidad andinista y sus seres queridos celebran su milagroso rescate, aliviados de que el "Colo" haya salido con vida de una experiencia tan aterradora. La historia de Augusto no solo es un testimonio de su valentía, sino que también resalta la importancia del instinto humano de supervivencia en circunstancias extremas. Su experiencia servirá como recordatorio de la fragilidad de la vida y de la necesidad de estar siempre preparados ante los caprichos de la naturaleza. En este sentido, su historia inspirará a muchos a reflexionar sobre la seguridad en la montaña y el respeto por los elementos que pueden volverse impredecibles.