Suntracs celebra la anulación del cierre de cuentas y denuncia persecución política

En una reciente conferencia de prensa, el abogado del Sindicato Único Nacional de los Trabajadores de la Industria de la Construcción y Similares (Suntracs), Antonio Vargas, anunció un hito significativo en la lucha de la organización tras la anulación de las denuncias que llevaron al cierre de 18 cuentas bancarias de la entidad en la estatal Caja de Ahorros. Estas acciones, que se dieron a conocer en noviembre del pasado año, fueron consideradas por Vargas como un claro ejemplo de persecución política por parte del Gobierno, así como de los sistemas empresarial y bancario del país. Vargas enfatizó que el cierre de las cuentas fue arbitrario y no se proporcionaron detalles sobre las denuncias que motivaron tal decisión, lo que ha generado incertidumbre sobre la transparencia en el manejo de estas situaciones. En su relato, el abogado describió el contexto de represión bajo el cual operaba Suntracs, un sindicato que ha sido clave en las protestas populares contra la minería metálica a cielo abierto que tuvieron lugar a finales de 2023. El abogado también anunció que la organización se prepara para demandar a quienes considera responsables de esta campaña de amedrentamiento, buscando no solo justicia, sino también el resarcimiento por los daños sufridos en un periodo que ya supera los ocho meses. Esta decisión marca un punto de inflexión en su estrategia legal, planteando una respuesta contundente ante lo que ellos catalogan como ataques injustificados. Interrogado sobre la cobertura mediática que recibió el caso, Vargas reveló que también se contempla emprender acciones legales contra el diario La Estrella de Panamá, que había publicado informaciones desacertadas al vincular a Suntracs con supuestos nexos terroristas. Este tipo de acusaciones, sin fundamento, refuerzan la percepción de un entorno adverso para las organizaciones sociales y sindicales en Panamá. El secretario general de Suntracs, Saúl Méndez, fue igualmente contundente en su crítica, señalando a figuras del Gobierno saliente, como el expresidente Laurentino Cortizo y el exvicepresidente José Gabriel Carrizo, como responsables de los actos que él calificó de "delincuenciales". Bajo su liderazgo, el sindicato ha mantenido una postura firme ante la adversidad, denunciando la corrupción dentro del sistema bancario panameño, al cual atribuyó la legitimación de capitales provenientes de delitos graves como el lavado de dinero y el narcotráfico. Méndez destacó casos notables de corrupción en el país, como Odebrecht y Blue Apple, señalando que, a pesar de los escándalos y las condenas, muchos de los involucrados continúan operando con total impunidad en el sistema financiero. Este contexto alimenta la frustración de los trabajadores, que ven cómo se perpetúan las injusticias mientras sus derechos son sistemáticamente atacados. A pesar de los obstáculos, el sindicato ha buscado soluciones para la reactivación de sus cuentas en el Banco Nacional, aunque, según Méndez, las condiciones impuestas resultan inaceptables. Esta situación plantea interrogantes sobre la voluntad del Gobierno actual de resolver conflictos que afectan a sectores vulnerables de la sociedad. En este contexto, el excandidato presidencial del 2019 ha manifestado su intención de elevar una nota al actual presidente, José Raúl Mulino, exponiendo la complejidad del problema y demandando soluciones concretas. La comunicación directa con el Ejecutivo representa una estrategia que podría abrir nuevas vías para abordar las tensiones existentes entre el sindicato y las instituciones gubernamentales. Méndez concluyó su intervención reafirmando el compromiso de Suntracs con la lucha por la justicia social, prometiendo que no se dejarán doblegar. La unidad y la disciplina son pilares en la resistencia del sindicato, que se alza como un bastión en defensa de las causas de los trabajadores. "Juramos vencer junto al pueblo... ¡La lucha continúa!", exclamó con fervor, encapsulando el espíritu combativo de un colectivo que ha sabido resistir ante la adversidad. De este modo, la situación del sindicato no es solo un tema de cuentas bancarias, sino un reflejo del clima político y social en Panamá, donde las luchas por derechos fundamentales se entrelazan con la resistencia ante un sistema que, según sus líderes, se encuentra profundamente corrupto y repleto de injusticias. La mirada está ahora puesta en cómo se desarrollarán los acontecimientos y qué respuestas ofrecerán las autoridades ante las reclamaciones de un sector que ha dejado en claro que su lucha está lejos de terminar.