Celebran la riqueza cultural y gastronómica de España en el Centro Español del Perú

Celebran la riqueza cultural y gastronómica de España en el Centro Español del Perú

El Centro Español del Perú celebró una noche ibérica, fusionando cultura y gastronomía española con la comunidad peruana en un evento exclusivo.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

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Deportes 03.09.2024

Una velada que enaltece la riqueza cultural y gastronómica de España se vivió el pasado fin de semana en el Centro Español del Perú, donde un selecto grupo de suscriptores de El Comercio tuvo la oportunidad de disfrutar de una noche ibérica única. Este evento, diseñado para promover la integración entre las comunidades española y peruana, se convirtió en un espacio de convivencia y celebración, resaltando el propósito fundamental de esta asociación civil sin fines de lucro. El Centro Español, con sus más de 20 instalaciones, se presenta como un verdadero puente cultural que conecta a los ciudadanos de diferentes nacionalidades. Desde su fundación, ha buscado no solo preservar la identidad española, sino también fomentar la confraternidad y los valores democráticos entre sus asociados. En esta ocasión, cuatro suscriptores tuvieron la oportunidad de experimentar todo lo que el Centro tiene para ofrecer de primera mano. La velada dio inicio a las 7:00 p.m., donde Antonio Cerezo, gerente general del Centro, recibió a los invitados con un tradicional tinto de verano y una deliciosa tapa de ensaladilla rusa. Este gesto de bienvenida marcó el tono de una experiencia que prometía ser memorable. Tras estas primeras interacciones, los asistentes fueron guiados a través de las instalaciones, donde tuvieron la oportunidad de conocer diversos espacios que resaltan la riqueza cultural y recreativa del lugar. Durante el recorrido, los suscriptores visitaron el teatro "Antonio Banderas", donde se celebran diversas representaciones artísticas, así como las pistas de pádel, que fomentan el deporte y la actividad física entre los miembros de la comunidad. La biblioteca, un espacio tranquilo y lleno de conocimiento, también fue parte del itinerario. Allí, Santi Lesmes, director de cultura del Centro, compartió detalles sobre las actividades culturales que se realizan, subrayando la importancia de la educación y el arte en la integración social. Sin embargo, el momento culminante de la noche llegó con la degustación del exquisito menú que Javier García, jefe del restaurante del Centro, había preparado especialmente para la ocasión. Un salón que habitualmente acoge a más de cuarenta personas se transformó en un ambiente íntimo y exclusivo para solo ocho comensales, donde cada platillo fue un homenaje a la gastronomía española. Los sabores fueron una verdadera experiencia sensorial que incluyó pulpo a la gallega, langostinos malagillos, tortilla española, además de otros clásicos como el jamón ibérico y la tarta de queso. Cada uno de estos manjares fue maridado con selectos vinos, como Mara Godello y Malabestia Crianza, que realzaron aún más la experiencia culinaria. La armonía entre los sabores españoles y la calidez del ambiente propició conversaciones amenas y risas entre los asistentes. A medida que avanzaba la noche, el intercambio de anécdotas y experiencias personales fue creciendo, y con ello, el sentido de comunidad. García, al finalizar la cena, pronunció una frase que resonó en todos: "No existe la comida española sin la peruana". Esta afirmación encapsula la esencia de la fusión cultural que se buscó promover durante el evento. Los momentos vividos fueron inmortalizados en fotografías, que se convirtieron en recuerdos de una noche que unió paladares y corazones. Además, los asistentes recibieron obsequios por parte del decano del Centro, lo que añadió un toque de agradecimiento y camaradería a la velada. Sin duda, este evento no solo fue una cata de sabores, sino una celebración de la diversidad cultural que enriquece a Perú y a España. El Centro Español del Perú reafirma su compromiso con la integración y la difusión de las tradiciones ibéricas, convirtiéndose en un punto de encuentro para aquellos que desean explorar y celebrar la riqueza de ambas culturas. Para aquellos que quieren ser parte de estas experiencias, la invitación es clara: suscríbanse a El Comercio y no pierdan la oportunidad de vivir momentos tan enriquecedores como el que protagonizaron estos afortunados suscriptores. La próxima experiencia podría ser suya.

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