Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
La tormenta tropical Yagi, conocida localmente como Enteng, ha dejado un trágico saldo de 7 muertes en Filipinas tras desatar intensas lluvias en la capital, Manila, y en las provincias aledañas. Este fenómeno natural, que se desplazó hacia el noroeste en Luzón, la isla más grande y poblada del país, ha causado inundaciones devastadoras y deslizamientos de tierra, un peligro recurrente en esta región. El jefe de gestión de catástrofes de Antipolo, Relly Bernardo, informó que entre las víctimas de un corrimiento de tierra en una comunidad montañosa se encontraban dos menores de edad y una mujer embarazada de 27 años. Bernardo enfatizó que esta área es conocida por su vulnerabilidad a deslizamientos, y que las autoridades han instado a los residentes a reubicarse en lugares más seguros. Sin embargo, muchas familias han permanecido en la zona a pesar de los riesgos evidentes. Además de las muertes por deslizamientos, se reportaron cuatro ahogamientos en incidentes separados en la provincia de Rizal. Las inundaciones han dejado un rastro de destrucción, sumergiendo casas y provocando que muchas personas quedaran atrapadas, obligándolas a buscar refugio en los techos de sus hogares. Gloria Nicolas, una residente local, relató la angustiante situación: "El agua brotaba aquí y en el otro lado de nuestra calle, el agua subía cerca de los tejados de las casas." Las autoridades han reaccionado ante la gravedad de la situación, suspendiendo las actividades gubernamentales y las clases en muchas áreas afectadas. Yagi ha traído consigo vientos que alcanzaron los 85 kilómetros por hora, con ráfagas de hasta 105 kilómetros por hora, intensificando aún más el impacto de las lluvias torrenciales. En un país que anualmente enfrenta un promedio de 20 tormentas tropicales, muchas de ellas potencialmente devastadoras, esta situación se suma a la larga lista de desastres naturales que Filipinas ha soportado. Las inundaciones no solo han causado pérdida de vidas, sino que también han dejado a muchas comunidades sin servicios básicos. Las imágenes que emergen de las áreas afectadas muestran un panorama sombrío, con calles transformadas en ríos y hogares sumergidos. La comunidad se enfrenta ahora a la difícil tarea de reconstrucción y recuperación, mientras que la atención se centra en las medidas de prevención para el futuro. La resiliencia de los filipinos se pone a prueba una vez más. Con cada tormenta, el país recuerda la urgencia de fortalecer sus infraestructuras y sistemas de alerta temprana para mitigar el impacto de tales desastres. Sin embargo, la lucha contra los corrimientos de tierra en áreas montañosas como Antipolo requiere un enfoque más integral, que incluya reubicaciones y un urbanismo sensible a los riesgos geológicos. El impacto de Yagi no se limita solo a la pérdida de vidas y daños materiales. También afecta la economía local, ya que muchas personas dependen de sus trabajos y negocios en las áreas afectadas. La suspensión de clases pone en riesgo la educación de miles de estudiantes, lo que puede tener repercusiones a largo plazo en la comunidad. Mientras la tormenta continúa su camino, las autoridades se preparan para un posible aumento en las lluvias y el riesgo de nuevas inundaciones. La comunidad internacional observa con preocupación, solidaria con los esfuerzos de ayuda y recuperación. La historia de Yagi es un recordatorio doloroso de la vulnerabilidad de Filipinas ante los fenómenos climáticos y la urgente necesidad de acción ante el cambio climático. En medio de la tragedia, se hace un llamado a la solidaridad. Muchas organizaciones están buscando apoyo para ayudar a las víctimas de la tormenta y reconstruir las áreas afectadas. Este momento de crisis puede ser una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de la preparación y la colaboración, no solo en Filipinas, sino en cualquier parte del mundo que enfrente desafíos similares.