Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
En una respuesta notable a una creciente crisis de salud, la Franja de Gaza ha iniciado una campaña de vacunación sustancial destinada a inocular a los niños contra la polio, a pesar del contexto de hostilidades en curso. Esta iniciativa se lanzó poco después de que el territorio informara su primer caso de polio tipo 2 desde 1999, un recordatorio sombrío de la precaria situación de salud exacerbada por la crisis humanitaria y las difíciles condiciones de vida que enfrentan sus residentes. La campaña, apoyada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y las autoridades de salud locales, tiene como objetivo vacunar al menos al 90% de los aproximadamente 640,000 niños menores de 10 años. Este esfuerzo ambicioso implica administrar dos dosis de la vacuna oral en dos rondas separadas, espaciadas por cuatro semanas. Con el alarmante aumento de enfermedades infecciosas, como la disentería y la neumonía, y la reciente confirmación de infecciones por polio, la urgencia de esta campaña no puede ser subestimada. Los funcionarios de salud advierten que muchos más podrían estar infectados sin mostrar síntomas, lo que podría conducir a brotes potenciales si la situación no se maneja rápidamente. En un raro momento de cooperación en medio del conflicto, las autoridades israelíes y de Hamas han acordado altos el fuego temporales, permitiendo pausas de ocho horas en los combates. Estas pausas son críticas para la ejecución de la campaña de vacunación, que comenzó en 160 sitios designados en Gaza. La fase inicial de la campaña comenzó en el centro de Gaza, donde casi un millón de personas han buscado refugio, huyendo de áreas de intenso bombardeo. No obstante, el esfuerzo de vacunación se desarrolla en un contexto de violencia y destrucción. En las últimas 24 horas, el ministerio de salud informó de 89 muertes y más de 200 heridos, una de las cifras de víctimas más altas en los últimos meses. Los ataques aéreos y las operaciones terrestres continúan, complicando el transporte y la logística de los suministros médicos. Las carreteras han sido dañadas y las instalaciones médicas han estado sobrecargadas, lo que plantea desafíos significativos para el proceso de vacunación. Israel ha facilitado la entrada de aproximadamente 1.3 millones de dosis de vacuna en Gaza, almacenadas de forma segura en una instalación refrigerada. Se espera un envío adicional de 400,000 dosis pronto, proporcionando una línea de vida crítica en la lucha contra la polio. A medida que las familias llegan a los centros de vacunación, la atmósfera es una mezcla de esperanza y aprehensión. Los residentes han expresado preocupaciones sobre la seguridad de la vacuna, particularmente debido a la desinformación que sugiere que la vacuna es experimental. Sin embargo, muchos, como la madre Nour Al-Shabrawi, han optado por vacunar a sus hijos, citando la necesidad urgente de protegerlos de enfermedades adicionales en medio de la crisis humanitaria en curso. “Después de todo lo que hemos pasado, los niños ya han sufrido mucho”, comentó Al-Shabrawi, destacando los desafíos de salud más amplios que enfrentan las familias, incluida la desnutrición y el acceso inadecuado a suministros de higiene. La OMS informó observaciones positivas en el primer día de la implementación, señalando el entusiasmo de las familias por participar en el proceso de vacunación. A medida que avanza la campaña, los funcionarios de salud subrayan la importancia de la confianza comunitaria y la necesidad de combatir la vacilación en torno a las vacunas. Las apuestas son altas; aunque la mayoría de las infecciones por polio son asintomáticas, la enfermedad puede llevar a parálisis irreversible e incluso a la muerte, especialmente si afecta a los músculos respiratorios. Los representantes de la ONU han enfatizado la necesidad de una cooperación sostenida entre las partes en conflicto para facilitar iniciativas de salud y proteger el bienestar de los niños. “Este es un primer paso”, declaró Ammar Ammar, portavoz de la agencia de la ONU para la infancia, quien pidió un regreso al diálogo para un alto el fuego duradero. Los desafíos que se avecinan siguen siendo formidables, ya que el destino de los niños de Gaza depende no solo del éxito de la campaña de vacunación, sino también de abordar los problemas más amplios de desnutrición y las condiciones inhumanas que prevalecen en el territorio.