Inundaciones en Villangómez evidencian la falta de acción frente a emergencias climáticas

Inundaciones en Villangómez evidencian la falta de acción frente a emergencias climáticas

Villangómez sufre inundaciones tras la llegada de una DANA, afectando su depuradora. Los vecinos claman por mejoras y acciones de la CHD.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

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La reciente llegada de una DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) ha dejado a la pequeña localidad de Villangómez, en la provincia de Burgos, en una situación crítica tras sufrir inundaciones que afectaron la depuradora del municipio. La intensa lluvia, que comenzó a caer acompañada de alertas meteorológicas, desencadenó un desbordamiento del río que atraviesa el pueblo, aterrorizando a los vecinos que, con previsión, habían tomado medidas para mitigar los efectos del agua. El alcalde, Gonzalo Ausín, ha manifestado su descontento ante la falta de acciones por parte de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD). Mientras el agua invadía las calles, los habitantes se organizaron rápidamente, armándose con barricadas y herramientas para proteger sus hogares. Sin embargo, lo que se había convertido en un esfuerzo colectivo para frenar la fuerza de la naturaleza no fue suficiente para evitar que algunas viviendas y almacenes sufrieran daños significativos. Ausín compartió su preocupación: "Pasó como siempre. Teníamos al río directamente en el pueblo. Por suerte no nos pilló de sorpresa y estábamos preparados, pero llega a ser de madrugada y se inundan las casas". Esta afirmación resalta una inquietud constante entre los habitantes de Villangómez: la vulnerabilidad del pueblo ante fenómenos meteorológicos extremos, exacerbada por la falta de medidas preventivas. Los ciudadanos se movilizaron al día siguiente, enfrentándose a un panorama desolador; la depuradora y las alcantarillas estaban obstruidas, lo que generó un caos en el sistema de saneamiento del municipio. Con recursos limitados, los vecinos trabajaron codo a codo, tratando de reparar los daños y restablecer la normalidad en su vida cotidiana. Sin embargo, el esfuerzo comunitario no oculta la frustración que sienten por haber tenido que lidiar una vez más con una situación que consideran evitable. El alcalde no dudó en hacer un llamado a la acción: "La CHD tiene que hacer algo. O al menos dejarnos a nosotros". Esta declaración pone de manifiesto no solo la impotencia de una pequeña comunidad frente a las inclemencias del tiempo, sino también la necesidad de una respuesta institucional que garantice la seguridad de los ciudadanos ante futuros episodios de riadas. Los vecinos de Villangómez han expresado su hartazgo y preocupación por la inacción de las autoridades competentes. La percepción de que sus demandas de mejoras en la infraestructura hídrica han sido ignoradas durante años ha aumentado la tensión en la comunidad. La falta de una depuradora operativa es un síntoma claro de un problema más amplio que afecta a muchos pueblos de la región, quienes ven cómo sus recursos se ven comprometidos por la falta de inversión y atención. Este evento ha resaltado la importancia de una planificación urbana adecuada que contemple el riesgo de inundaciones. La integración de medidas preventivas en el tejido de la infraestructura local es crucial para prevenir que situaciones como las recientes inunden no solo las calles de Villangómez, sino también la confianza de sus habitantes en las instituciones responsables de su seguridad. Entidades y expertos en gestión de aguas han señalado la necesidad de un enfoque integral que no solo consiste en responder a los desastres, sino en anticiparse a ellos mediante inversiones en obras públicas y la mejora de los sistemas de drenaje. Este tipo de proyectos no solo protegerían a Villangómez, sino también a otras localidades que enfrentan desafíos similares. Mientras la comunidad se recupera de esta experiencia, es evidente que la resiliencia de los vecinos de Villangómez será puesta a prueba una vez más. La esperanza en que las autoridades escuchen sus demandas y actúen con rapidez es fundamental para restaurar la confianza en la capacidad del estado para salvaguardar la vida y la propiedad de sus ciudadanos en medio de un clima cada vez más cambiante.

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