Juan Brignardello Vela
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Kevin Magnussen, el piloto danés de Haas, ha recibido una suspensión de una carrera en Fórmula Uno tras una serie de penalizaciones que culminaron en una colisión durante el Gran Premio de Italia en Monza. Esta decisión ha generado una mezcla de confusión y frustración, no solo para Magnussen, sino también para los aficionados y comentaristas que han presenciado el drama. El incidente en cuestión ocurrió durante el GP de Italia cuando Magnussen chocó con el piloto francés Pierre Gasly. Los comisarios le impusieron una penalización de 10 segundos por la colisión, junto con dos puntos de penalización. Esta última adición llevó a Magnussen al umbral máximo de puntos de penalización permitidos en un período de 12 meses: 12 puntos, lo que resultó en una suspensión automática de la próxima carrera, que se celebrará en Azerbaiyán. Haas confirmó la noticia a través de un comunicado, enfatizando la desafortunada naturaleza de la situación. "Desafortunadamente, Magnussen acumuló dos puntos de penalización por la colisión con Gasly, lo que significa que ahora cumplirá una suspensión de una carrera en Azerbaiyán," dijo el equipo. La serie de penalizaciones para Magnussen comenzó a principios de esta temporada en Arabia Saudita, donde también recibió una penalización de 10 segundos junto con puntos de penalización adicionales por un incidente separado con el piloto de Williams, Alex Albon. La decisión significa que Magnussen no participará en ninguna sesión durante el Gran Premio de Azerbaiyán el 15 de septiembre. Las regulaciones sobre puntos de penalización se introdujeron en 2014 y permanecen en la superlicencia de un piloto durante un año completo, incluso a través de diferentes temporadas. El director del equipo, Ayao Komatsu, comentó sobre la situación, confirmando que Haas necesitaría encontrar un piloto reemplazo para la próxima carrera. El piloto reserva Ollie Bearman, quien se unirá al equipo en 2025, podría ser un candidato, aunque también está programado para competir en Fórmula Dos ese fin de semana. Después de la carrera, Magnussen expresó su desconcierto respecto a la decisión de los comisarios, citando una falta de consistencia en las penalizaciones a través de diferentes incidentes. "No lo entiendo en absoluto. Estoy completamente confundido. Competimos duro en la Curva 4, tuvimos un ligero contacto y ambos nos perdimos la curva. Regresamos a la pista nuevamente, sin daños en ninguno de los coches, sin consecuencias en la carrera para ninguno de nosotros, y yo recibo una penalización de 10 segundos," manifestó. Contrapuso su castigo con el de otro incidente que involucró a Daniel Ricciardo y Nico Hülkenberg, donde la maniobra agresiva de Ricciardo resultó en que Hülkenberg solo recibiera una penalización de cinco segundos a pesar de los daños significativos en su coche. La suspensión de Magnussen marca un momento significativo en la Fórmula Uno, ya que recuerda la última ocasión en que se impuso una suspensión de carrera a Romain Grosjean en 2012 por causar un accidente múltiple en el Gran Premio de Bélgica. El incidente subrayó las preocupaciones sobre el comportamiento de los pilotos y las regulaciones de carrera, planteando preguntas sobre la equidad y la responsabilidad dentro del deporte. A medida que avanza la temporada, es probable que la conversación sobre la consistencia de las penalizaciones y la conducta de los pilotos se intensifique, especialmente a la luz de las recientes experiencias de Magnussen.