Descubren gigantesca avalancha submarina que arrasó el Atlántico hace 60.000 años

Descubren gigantesca avalancha submarina que arrasó el Atlántico hace 60.000 años

Científicos descubren una avalancha submarina masiva en el Atlántico, revelando riesgos geológicos actuales para infraestructuras clave.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

Juan Brignardello, asesor de seguros, y Vargas Llosa, premio Nobel Juan Brignardello, asesor de seguros, en celebración de Alianza Lima Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro Eléctrica Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro

Una reciente investigación marítima ha arrojado luz sobre un evento cataclísmico que tuvo lugar en el fondo del océano Atlántico hace aproximadamente 60.000 años. El estudio, llevado a cabo por un equipo de científicos liderado por el Dr. Chris Stevenson de la Universidad de Liverpool, ha cartografiado una gigantesca avalancha submarina que creció desmesuradamente en tamaño y fuerza, arrasando el fondo oceánico a lo largo de 2.000 kilómetros frente a la costa noroeste de África. Este descubrimiento no solo es fascinante desde un punto de vista científico, sino que también plantea importantes preguntas sobre los riesgos geológicos que enfrentamos hoy en día. La avalancha submarina comenzó como un modesto deslizamiento de tierra en el fondo marino, con un volumen de aproximadamente 1.5 kilómetros cúbicos. Sin embargo, en el transcurso de su recorrido, se transformó en un fenómeno de magnitudes extraordinarias, aumentando su tamaño más de 100 veces al recoger sedimentos, rocas y otros materiales a medida que avanzaba por el cañón de Agadir, una de las fosas submarinas más grandes del mundo. Exhibiendo una violencia y una energía asombrosas, esta avalancha erosionó profundamente el cañón, afectando un área total de aproximadamente 4.500 kilómetros cuadrados. El Dr. Stevenson explica que la avalancha fue tan poderosa que logró arrastrar cantos rodados a alturas superiores a los 130 metros a lo largo de las paredes del cañón. Este poder devastador contrasta radicalmente con lo que se conoce de otros tipos de avalanchas y deslizamientos de tierra en la superficie, que, aunque destructivos, son mucho más fáciles de detectar y analizar. Las avalanchas submarinas, en cambio, son casi invisibles y su estudio se ha vuelto un desafío para los científicos. El equipo de investigación utilizó un enfoque meticuloso para comprender esta avalancha. Se analizaron más de 300 muestras de núcleos obtenidas durante cruceros científicos en los últimos cuatro decenios, así como datos sísmicos y batimétricos que permitieron trazar el mapa de esta avalancha. "Es la primera vez que alguien ha logrado cartografiar una avalancha submarina completa de este tamaño y calcular su factor de crecimiento", afirmó el Dr. Stevenson, destacando la relevancia de este esfuerzo en el contexto de la geología marina. La magnitud del fenómeno es difícil de imaginar. Según el Dr. Stevenson, el crecimiento de la avalancha puede compararse al tamaño de un rascacielos que se mueve a una velocidad de 65 kilómetros por hora, creando una trinchera de 30 metros de profundidad y 15 kilómetros de ancho a su paso. "Luego, esta avalancha se extiende sobre un área mayor que el Reino Unido, cubriéndola con un metro de arena y lodo", añadió el investigador, enfatizando la escala de destrucción que tuvo lugar. El Dr. Christoph Bottner, co-líder de la investigación y profesor en la Universidad de Aarhus, complementó los hallazgos al señalar que el factor de crecimiento de la avalancha es al menos 100, lo que supera con creces el crecimiento observado en avalanchas de nieve o flujos de escombros, que generalmente solo incrementan entre 4 y 8 veces. Este descubrimiento ha llevado al equipo a preguntarse si este fenómeno de crecimiento extremo es específico de las avalanchas submarinas y a considerar la posibilidad de investigaciones adicionales para profundizar en este comportamiento. En el contexto de las implicaciones de estos hallazgos, el profesor Sebastian Krastel, jefe de geofísica marina en la Universidad de Kiel y científico principal en los cruceros de investigación, destacó la importancia de comprender estos eventos. "El estudio de estas avalanchas es crucial para evaluar el riesgo geológico que representan para la infraestructura submarina, como los cables de internet que son esenciales para las comunicaciones modernas", subrayó Krastel. La investigación no solo proporciona una visión del pasado geológico, sino que también revela cómo fenómenos de esta magnitud pueden representar riesgos significativos en la actualidad. La infraestructura crítica, que sostiene nuestras actividades cotidianas y la economía global, podría verse amenazada por estos eventos naturales que, aunque ocurridos hace miles de años, tienen lecciones valiosas que ofrecer a la sociedad contemporánea. A medida que la ciencia avanza y se desarrollan nuevas técnicas para estudiar los océanos, es fundamental seguir explorando estos misterios del pasado. La comprensión de cómo se comportan las avalanchas submarinas y su potencial destructivo no solo es un triunfo académico, sino un imperativo para la seguridad de nuestras comunidades y para la protección de nuestra infraestructura crítica en un mundo cada vez más interconectado.

Ver todo Lo último en El mundo