Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
A medida que el NHS enfrenta listas de espera sin precedentes, ha surgido un cambio significativo en el comportamiento de los pacientes, especialmente en lo que respecta a las cirugías de cadera. Según un estudio reciente de la Health Foundation, la proporción de pacientes que optan por reemplazos de cadera privados casi se ha duplicado desde antes de la pandemia de Covid-19. Los hallazgos destacan una tendencia creciente entre los pacientes que están cada vez más dispuestos a pagar de su bolsillo por un acceso oportuno a la atención médica, en el contexto de un sistema de salud pública sobrecargado. Datos del Registro Nacional de Articulaciones revelan que el número de reemplazos de cadera financiados de forma privada se disparó de alrededor de 17,000 en 2019 a casi 30,000 en 2022. Este aumento se produce en un momento en que las listas de espera del NHS para atención no urgente han alcanzado la asombrosa cifra de 7.6 millones, lo que genera preocupaciones sobre la equidad en el acceso a la atención médica en el Reino Unido. Aunque la proporción general de procedimientos financiados de forma privada no ha aumentado de manera dramática, el notable incremento en las cirugías de cadera ilustra un área particular de preocupación a medida que los pacientes buscan alternativas a las demoras del NHS. Josh Keith, director asistente de análisis de datos en la Health Foundation, enfatizó que, si bien el aumento general en el uso de la atención médica privada ha sido modesto, el aumento pronunciado en los reemplazos de cadera plantea preguntas críticas sobre el acceso a la atención. "No todos pueden permitirse pagar por atención, y aquellos que pueden pagar no siempre son los que más lo necesitan", señaló Keith, destacando las posibles inequidades que enfrentan los pacientes al navegar por el sistema de salud. Este sentimiento es respaldado por David Hare, director ejecutivo de la Red de Proveedores de Atención Médica Independientes, quien indicó que más pacientes están eligiendo "ir privados" para obtener un tratamiento oportuno. Esta tendencia incluye no solo los reemplazos de cadera, sino también otros procedimientos comunes como las cirugías de cataratas y los reemplazos de rodilla, así como tratamientos más complejos como la quimioterapia. A pesar de la creciente inclinación a buscar atención médica privada, los investigadores han identificado varias limitaciones estructurales que restringen la expansión de los servicios privados. Estas incluyen la falta de capacidad y recursos significativos asignados a la atención financiada por el NHS. Además, aunque aproximadamente el 13% de los consultores participan en la atención médica financiada de forma privada, se estima que alrededor del 90% de ellos también trabaja dentro del NHS, lo que indica un compromiso dual que complica el crecimiento del sector privado. El estudio también reveló que el sentimiento público hacia la atención médica privada sigue siendo cauteloso. Menos de uno de cada cuatro británicos indicó que probablemente pagaría por atención médica privada o seguro si fuera necesario, una cifra que se ha mantenido relativamente estable incluso a medida que las listas de espera del NHS se han alargado. En 2022, alrededor del 10% de la población del Reino Unido contaba con un seguro médico privado, la proporción más alta desde 2020, pero aún por debajo de los niveles anteriores a la crisis. Las implicaciones de estos hallazgos son significativas, apuntando a una posible bifurcación en el acceso a los servicios de atención médica según los medios financieros. A medida que los pacientes recurren cada vez más a opciones privadas para escapar de los retrasos del NHS, la cuestión del acceso equitativo a la atención oportuna se vuelve cada vez más urgente. Sin reformas sustanciales o un aumento en la financiación del NHS, la dependencia de la atención médica privada puede seguir aumentando, dejando atrás a aquellos que no pueden permitirse pagar por un tratamiento más rápido.