AMLO se despide con reformas y celebraciones en un mes clave para México

Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se prepara para un mes intenso y lleno de actividades antes de dejar la presidencia de México el próximo 1 de octubre. A pesar de las críticas y las controversias que han marcado su mandato, el actual presidente se despide con un notable 60% de aprobación, una aliada en la presidencia electa, Claudia Sheinbaum, y un poder legislativo que le permite llevar a cabo una serie de reformas que marcarán su legado político. Con una supermayoría en el Congreso, AMLO se propone aprovechar al máximo este último mes, convirtiéndolo en un periodo decisivo para el futuro del país. Este domingo, AMLO iniciará las sesiones del Parlamento con dos discursos programados, uno en el Congreso de la Unión y otro en el emblemático Zócalo de la Ciudad de México. Anticipándose a lo que vendrá, advirtió a los asistentes que se preparen para un evento extenso, lo que pone de manifiesto su intención de ofrecer un resumen exhaustivo de su gestión y los logros alcanzados durante su administración. Este acto no solo será una despedida, sino también una celebración de lo que considera un periodo de transformación en el país. La celebración de las Fiestas Patrias el 15 de septiembre será otro punto alto de su despedida. AMLO ha organizado un concierto gratuito con la popular Banda MS en la plaza principal del país, buscando unir a los mexicanos en un ambiente festivo y de reflexión sobre su legado. Además, el mandatario planea recorrer diversas regiones del país acompañado por la presidenta electa, quien ha manifestado su interés por conocer de primera mano los avances y desafíos que enfrenta el país. Sin embargo, el mes de septiembre no solo se limitará a despedidas y festividades. Durante este tiempo, se espera que el Congreso discuta y apruebe un conjunto de reformas constitucionales que AMLO ha presentado, muchas de las cuales son consideradas polémicas. Entre ellas, destaca la reforma al Poder Judicial, la cual busca cambiar la forma en que se eligen los jueces y magistrados, así como establecer un órgano de control independiente de la Corte Suprema. Esta reforma ha suscitado preocupaciones entre diversos sectores de la sociedad, incluidos organismos internacionales que advierten sobre el posible debilitamiento de la independencia judicial. AMLO defiende su propuesta argumentando que su intención es "agilizar y democratizar" la justicia, pero muchos críticos consideran que estos cambios representan una amenaza directa al Estado de Derecho en México. El actual sistema judicial, a menudo calificado de ineficiente y politizado, se ha visto sometido a tensiones constantes entre el poder Ejecutivo y el Judicial. Las protestas de funcionarios del Poder Judicial en contra de la reforma reflejan el clima de inquietud que rodea a esta propuesta, que podría cambiar radicalmente la estructura del sistema judicial en el país. Con una supermayoría en el Congreso, AMLO cuenta con el apoyo suficiente para avanzar en muchas de estas reformas. Esta situación es inusual, ya que un presidente saliente generalmente no tiene este nivel de respaldo en su último mes de mandato. La expectativa es que los congresistas busquen aprobar tantas reformas como sea posible, lo que podría dejar un legado significativo para el presidente saliente. La oposición, debilitada tras las últimas elecciones, se enfrenta a un desafío importante en este contexto. Los expertos políticos advierten que los próximos movimientos en el Congreso serán cruciales para medir su capacidad de resistencia frente a un bloque oficialista que ha demostrado una cohesión sorprendente. La situación actual pone a prueba no solo la fuerza de la oposición, sino también la dirección futura de la política mexicana. A medida que se acerca el final de su mandato, AMLO se muestra decidido a dejar su huella en la historia del país. Aunque su salida de la política está a la vista, su enfoque en las reformas y la gestión hasta el último momento indica que su influencia en la vida política de México continuará, al menos en el corto plazo. Este mes definirá no solo su legado, sino también el rumbo que tomará el país bajo la administración de Claudia Sheinbaum, quien deberá navegar entre las promesas de cambios y las realidades de un país en constante evolución. En conclusión, septiembre se perfila como un mes decisivo y cargado de simbolismo en la administración de AMLO. Su capacidad para utilizar la "supermayoría" en el Congreso para impulsar reformas, junto con un enfoque en celebraciones y despedidas, marca un cierre que no dejará a nadie indiferente. La historia política de México está en un punto de inflexión, y lo que suceda en las próximas semanas tendrá repercusiones significativas en el futuro del país.