Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
La Gobernación de Santa Cruz ha tomado medidas decisivas ante la actual emergencia de sequía que azota varias regiones, enviando una cisterna de agua a San Ignacio de Velasco. Este acto no solo busca proporcionar el líquido vital a las comunidades locales afectadas, sino que también se convertirá en un recurso crucial para las labores de extinción de incendios forestales que han comenzado a proliferar en la zona. La situación climática ha desencadenado una serie de desafíos que requieren una respuesta inmediata y coordinada. Ana Patricia Suárez, secretaria departamental de Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente, fue la encargada de informar sobre este despacho. La cisterna, con una capacidad de 15 mil litros, se abastecerá de un pozo ubicado en la zona urbana de San Ignacio, y su misión será distribuir agua a las comunidades que enfrentan la falta de este recurso esencial. La escasez de agua ha generado preocupaciones en la población, que en algunos casos se ha visto obligada a racionar el uso del líquido vital. Los incendios forestales son una preocupación adicional en el estado actual, ya que las condiciones secas y las altas temperaturas han creado un entorno propicio para que estos se propaguen rápidamente. La Gobernación ha indicado que, además de proporcionar agua, la cisterna podrá ser utilizada para combatir eventuales focos de incendio que se presenten en su camino. Esta acción demuestra una visión integral de atención a la emergencia, ya que aborda simultáneamente dos problemas que, aunque diferentes, están interrelacionados en este contexto de sequía. La secretaria Suárez enfatizó en su declaración la importancia de la colaboración ciudadana en la lucha contra los incendios. Hizo un llamado a la población para que evite realizar quemas que puedan agravar la situación actual. Esta colaboración es vital en un momento en que cada acción cuenta para preservar tanto el medio ambiente como la seguridad de las comunidades. “Cualquier ayuda para fortalecer el trabajo de los bomberos forestales, voluntarios o comunales, es bienvenida y pueden ser entregadas por medio del COED”, afirmó Suárez. Esta invitación destaca la necesidad de unir esfuerzos en una situación que podría escalar si no se maneja con la debida atención. Las comunidades deben ser conscientes de su rol activo en la preservación de su entorno. Además, es esencial que se implemente una campaña de concienciación sobre la importancia de la conservación del recurso hídrico y la prevención de incendios. La Gobernación, junto con diferentes organizaciones, podría desarrollar talleres de capacitación y sensibilización que promuevan prácticas responsables en el uso del fuego y el agua. En paralelo, la Gobernación ha comenzado a activar su Centro de Operación de Emergencia Departamental (COED) para coordinar la ayuda humanitaria, lo que es un paso importante en la respuesta a situaciones de emergencia. La organización y el despliegue de recursos desde este centro son fundamentales para garantizar que la ayuda llegue a quienes más lo necesitan. La sequía y los incendios son problemas que no solo afectan a San Ignacio, sino que son reflejo de un cambio climático que demanda atención a largo plazo. La Gobernación, al enviar la cisterna de agua, no solo enfrenta la crisis inmediata, sino que también abre la puerta a un diálogo sobre la sostenibilidad y el manejo responsable de los recursos naturales en Santa Cruz. Finalmente, es crucial que la ciudadanía tome nota de las advertencias y se sume a las iniciativas de protección del medio ambiente. Cada pequeño gesto cuenta, y en situaciones de emergencia como la actual, la solidaridad y la acción colectiva pueden marcar la diferencia entre la recuperación y el desastre. La resiliencia de las comunidades depende de su capacidad para adaptarse y actuar ante la adversidad.