Abba expresa su indignación por el uso no autorizado de sus icónicas canciones en el mitin de Trump.

Las leyendas del pop sueco Abba han expresado su descontento después de que sus icónicas canciones sonaran en un reciente mitin del ex presidente Donald Trump. Los atemporales éxitos del grupo, incluyendo "The Winner Takes It All", "Money, Money, Money" y "Dancing Queen", fueron utilizados como parte de la banda sonora de un evento de campaña celebrado en Minnesota en julio. Este uso inesperado de su música en un mitin político ha provocado una rápida reacción por parte de la banda y su sello discográfico, Universal Music. En un comunicado proporcionado a Reuters, el sello confirmó que ellos, junto con los miembros de Abba, no estaban al tanto del uso no autorizado de sus canciones en los eventos de Trump. Expresaron su consternación, afirmando que habían tomado medidas para asegurar que la música fuera retirada de todos esos eventos, subrayando el deseo de la banda de mantener su arte libre de afiliaciones políticas que no se alineen con sus valores. La situación destaca una preocupación continua entre los artistas respecto a la apropiación de su música para fines políticos sin consentimiento. Abba, conocido por sus pegajosas melodías y temas líricos de amor y desamor, siempre ha mantenido un enfoque en temas universales en lugar de políticos. Su preocupación refleja un sentimiento más amplio en la industria de la música, donde muchos artistas buscan afirmar el control sobre cómo se utiliza su trabajo en espacios públicos, particularmente en contextos que pueden no resonar con sus creencias personales o su marca. Este incidente no es la primera vez que los músicos expresan su incomodidad con el uso de su música en campañas políticas. Varios artistas de diversos géneros han hecho titulares anteriormente por desaprobar que sus canciones se asocien con ciertos candidatos o agendas políticas, subrayando la compleja interacción entre el arte y la política. A medida que la carrera presidencial de 2024 se intensifica, queda por ver cómo reaccionarán otros artistas ante el uso de su trabajo en contextos similares. Para Abba, su música continúa evocando alegría y nostalgia entre los fans de todo el mundo, y su solicitud de desasociarse de eventos políticos sirve como un recordatorio de que el mundo de la música está profundamente entrelazado con valores personales y sociales.