Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
En un emotivo discurso, el Ministro de Salud de Nueva Gales del Sur, Ryan Park, se ha disculpado públicamente con las mujeres que han enfrentado fallas en la atención materna, tras los hallazgos de una investigación estatal sobre el trauma del parto. Esta investigación, que comenzó en 2023, se inició para arrojar luz sobre las experiencias traumáticas que muchas mujeres soportan durante el parto, las cuales conducen tanto a daños físicos como psicológicos. El informe, publicado en mayo, destacó la urgente necesidad de reformas en varias áreas críticas de la atención materna. Subrayó los importantes problemas de la atención fragmentada, la falta de prácticas informadas sobre trauma, la insuficiente educación prenatal, los procesos de consentimiento informado inadecuados y el desprecio por las elecciones y experiencias de las mujeres durante el proceso de parto. La investigación también enfatizó la necesidad de servicios más inclusivos y culturalmente receptivos para todas las mujeres. El Ministro Park expresó un profundo agradecimiento por la valentía mostrada por miles de mujeres que compartieron sus experiencias difíciles. "Nos disculpamos con las mujeres que no han recibido el alto estándar de atención materna que deberían haber tenido", declaró, reconociendo las dolorosas historias que salieron a la luz durante la investigación. El gobierno se ha comprometido a apoyar plenamente 42 de las 43 recomendaciones hechas en el informe, un movimiento visto como un paso significativo hacia la rectificación de las deficiencias en el sistema actual. Una de las recomendaciones clave implica que la presidenta de la investigación, Emma Hurst, se comunique con la Comisión de Quejas de Atención Médica para considerar la posibilidad de informar públicamente sobre las quejas relacionadas con la atención materna. Esta transparencia tiene como objetivo responsabilizar a los proveedores de atención médica y asegurar que se escuchen las voces de las mujeres. Durante el próximo año, el gobierno planea acelerar iniciativas que mejoren el acceso de las mujeres a la continuidad de la atención y aseguren que el consentimiento informado se obtenga y respete genuinamente. Sin embargo, Hurst advirtió que la verdadera medida del éxito dependerá de los cambios tangibles implementados por NSW Health y los hospitales en los próximos meses. "Miles de mujeres compartieron vulnerablemente sus historias con esta investigación con la esperanza de lograr un cambio sistémico", comentó. "Necesitan ser aseguradas de que se dedicarán reformas importantes y financiamiento adecuado a este ámbito, no solo ajustes superficiales." La investigación también llamó la atención sobre casos alarmantes, como los destacados por Human Rights in Childbirth, que ilustraron hasta dónde han llegado algunas instalaciones para proteger a los obstetras involucrados en mala praxis grave. La profesora Hannah Dahlen de la Escuela de Enfermería y Partería de la Universidad de Western Sydney enfatizó la necesidad de que los proveedores de atención médica reconozcan su papel en la prevención del trauma del parto. "Es hora de que admitamos que, digamos 'lo siento' y aprendamos de las mujeres cómo ser mejores", declaró, abogando por un enfoque colaborativo entre mujeres, clínicos y el gobierno. Sharon Settecasse de Better Births Illawarra resonó con estos llamados a la acción inmediata, señalando que una de cada tres mujeres experimenta experiencias de parto angustiantes a diario. "Estas madres y sus bebés merecen una acción inmediata", insistió, reforzando la urgencia del asunto. A medida que el gobierno de NSW avanza en la implementación de las recomendaciones de la investigación, muchos estarán observando de cerca para ver si estos compromisos se traducen en reformas significativas que mejoren el panorama de atención materna para todas las mujeres en todo el estado. El compromiso con el cambio es claro, pero el desafío que se presenta es garantizar que estos cambios no sean solo promesas, sino realidades que mejoren la dignidad, la seguridad y el respeto que las mujeres merecen durante uno de los momentos más cruciales de la vida.