Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
En un estudio innovador publicado en el BMJ, los investigadores han descubierto evidencia prometedora de que ciertos medicamentos para la diabetes tipo 2 pueden reducir significativamente el riesgo de desarrollar demencia, particularmente la enfermedad de Alzheimer. La investigación, que involucró a más de 200,000 participantes, indica que los pacientes que utilizan inhibidores del cotransportador de sodio-glucosa tipo 2 (SGLT-2), medicamentos diseñados para reducir el azúcar en sangre, mostraron una tasa de demencia más de un 35% menor en comparación con aquellos a quienes se les prescribió otra clase de medicamentos para la diabetes. El estudio, realizado por un equipo de la Universidad Nacional de Seúl y basado en datos del Servicio Nacional de Seguro de Salud de Corea, evaluó 110,885 pares de adultos diagnosticados con diabetes tipo 2. Los investigadores se centraron en pacientes que comenzaron el tratamiento entre 2013 y 2021, rastreando nuevos diagnósticos de demencia durante un período de seguimiento promedio de 670 días. Los hallazgos revelaron una asombrosa reducción del 39% en el riesgo de Alzheimer y una notable reducción del 52% para la demencia vascular entre aquellos que tomaban inhibidores de SGLT-2. Eun Ha Kang, una de las coautoras del estudio, enfatizó la importancia de estrategias preventivas contra la demencia, que actualmente no tiene cura y está asociada con un pronóstico sombrío. "Si un agente común para reducir la glucosa puede disminuir el riesgo de demencia, entonces el impacto sería enorme desde el punto de vista de la salud pública", declaró, destacando el potencial avance en la utilización de medicamentos existentes para nuevos propósitos terapéuticos. Si bien la naturaleza observacional del estudio plantea preguntas sobre la causalidad y posibles sesgos, Kang cree que sienta las bases para ensayos clínicos más rigurosos. De hecho, las compañías farmacéuticas ya están explorando esta posible aplicación. Novo Nordisk, por ejemplo, está investigando el uso de su reconocido medicamento para la diabetes Ozempic en ensayos centrados en pacientes con Alzheimer en etapas tempranas, con resultados esperados para el próximo año. Estudios anteriores que involucraron Liraglutida, otro medicamento de la misma clase, también indicaron un desaceleramiento del deterioro cognitivo en comparación con un grupo placebo. La urgente necesidad de tratamientos efectivos para la demencia se subraya por el reciente rechazo del medicamento para el Alzheimer lecanemab por parte del Instituto Nacional de Salud y Atención de Excelencia del Reino Unido, por razones de costo-beneficio. Jacqui Hanley, jefa de investigación en Alzheimer's Research UK, comentó sobre la importancia de reutilizar medicamentos existentes, enfatizando que el perfil de seguridad de estos fármacos podría acelerar sus pruebas contra la demencia, haciéndolas más rápidas y rentables. Con la demencia afectando a más de 50 millones de personas en todo el mundo, las implicaciones de estos hallazgos son profundas. A medida que los investigadores continúan investigando la intersección entre el manejo de la diabetes y la salud cognitiva, la esperanza es que se puedan aprovechar los medicamentos existentes para abordar uno de los desafíos de salud más apremiantes de nuestro tiempo. La posibilidad de cambiar la narrativa de un enfoque en el tratamiento a uno de prevención podría representar un momento crucial en la lucha contra la demencia.