Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
A medida que los casos de mpox aumentan en toda África, los expertos en salud están pidiendo mejoras urgentes en los sistemas de vigilancia con el fin de gestionar mejor el brote viral. El profesor Dimie Ogoina, un destacado experto nigeriano en la enfermedad, ha expresado su preocupación por la insuficiencia de los métodos actuales de recolección de datos, enfatizando que la verdadera magnitud de las infecciones probablemente sea mucho mayor de lo reportado. En una entrevista con el Financial Times, Ogoina, quien preside el comité de emergencia de la Organización Mundial de la Salud sobre mpox, expresó su inquietud por la falta de pruebas diagnósticas rápidas y de vigilancia efectiva, lo que ha dejado a los funcionarios de salud navegando el brote "a ciegas". Con más de 17,000 casos confirmados o sospechosos reportados este año, junto con más de 500 muertes en 13 estados miembros de la Unión Africana, la necesidad urgente de una mejor recolección de datos es innegable. La situación es particularmente grave en la República Democrática del Congo (RDC), que ha sido identificada como el epicentro del actual brote de mpox. Ogoina describió las circunstancias como "sin precedentes", señalando el aumento significativo de infecciones que comenzó en 2022 y que desde entonces se ha propagado a múltiples países africanos, además de que se han reportado casos en Europa y Asia. La Organización Mundial de la Salud declaró una segunda emergencia de salud pública relacionada con mpox, lo que señala una creciente urgencia en torno a esta cepa del virus más infecciosa. Ogoina enfatiza la importancia de la investigación específica por contexto, argumentando que las respuestas de salud basadas en datos del norte global pueden no abordar adecuadamente la dinámica de la transmisión de enfermedades en el continente. Mencionó diferencias críticas en cómo se presenta el virus en los pacientes, destacando la aparición de síntomas que divergen de las presentaciones clásicas. La nueva variante parece afectar predominantemente a adultos, especialmente a aquellos que participan en comportamientos sexuales de alto riesgo, a diferencia de la cepa anterior que impactó principalmente a niños. En respuesta al brote, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de África han indicado que se requieren al menos 10 millones de dosis de vacunas para ayudar a controlar la propagación de mpox. Los funcionarios de salud de la UE también han comenzado a coordinar esfuerzos para donar vacunas a África, con planes de entregar 215,000 dosis del fabricante danés Bavarian Nordic a principios de septiembre. Sin embargo, Ogoina advirtió que la eficacia de estas vacunas debe evaluarse en el contexto africano, subrayando la importancia de realizar ensayos para establecer su efectividad y duración de protección. A medida que el panorama de mpox evoluciona, el llamado de Ogoina por sistemas de vigilancia mejorados y esfuerzos de investigación específicos es crucial. Con el potencial de que el virus se vuelva más severo, especialmente entre individuos con sistemas inmunitarios comprometidos, la necesidad de una respuesta robusta de salud pública es más urgente que nunca. Los gobiernos y las organizaciones de salud deben actuar rápidamente para abordar las brechas en la vigilancia y la recolección de datos para salvaguardar la salud pública en África y más allá.