CPTPP: una puerta al crecimiento y la innovación para el empresariado peruano

En un mundo donde la globalización y el comercio internacional son cada vez más relevantes, el Acuerdo Integral y Progresista para la Asociación Transpacífica (CPTPP) se presenta como una de las oportunidades más significativas para el Perú y su sector empresarial. Este acuerdo, que incluye a economías ágiles y dinámicas de la región de Asia y el Pacífico, promete abrir puertas a mercados que, hasta ahora, parecían lejanos y complicados para los exportadores peruanos. Con la reciente ratificación del CPTPP por parte del Perú, el país se posiciona estratégicamente dentro de un bloque comercial que representa aproximadamente el 15% del Producto Bruto Interno (PBI) mundial. La inclusión del Reino Unido en este acuerdo, que se formalizará a finales de este año, refuerza aún más la relevancia de este pacto, ya que establece un marco propicio para fortalecer las relaciones comerciales entre naciones con intereses comunes. El CPTPP no solo se centra en la reducción de aranceles sobre bienes, sino que también aborda aspectos esenciales del comercio moderno, como el comercio electrónico, la inversión y las telecomunicaciones. En un entorno donde la digitalización es clave, el acuerdo ofrece un marco que se adapta a las necesidades contemporáneas, benefician especialmente a las pequeñas y medianas empresas (pymes), que a menudo enfrentan desafíos significativos para competir en mercados internacionales. Uno de los aspectos más destacados del CPTPP es su enfoque en las reglas de origen. Este mecanismo permite que los productos elaborados con insumos provenientes de diferentes países miembros sean exportados sin aranceles, lo que abre la posibilidad de que las empresas peruanas integren sus cadenas de valor con insumos de socios comerciales como Japón y Canadá. Imagínese a un empresario peruano que puede combinar la calidad de materiales japoneses con la mano de obra local y luego llevar su producto al mercado británico sin las barreras arancelarias que tradicionalmente complican el comercio. La diversidad de productos que Perú puede exportar a través del CPTPP es notable. Desde las fibras de alpaca de Arequipa hasta la exquisita palta de Piura y los limones de La Libertad, las oportunidades son amplias. Este potencial no solo diversificará la oferta exportadora del país, sino que también fomentará la competencia y la innovación, impulsando la productividad económica y la creación de empleo en diversas regiones. Además, la incorporación del Perú al CPTPP refuerza una relación comercial bilateral ya sólida con el Reino Unido, que ha sido el socio más importante del país en el contexto del Tratado de Libre Comercio Andino-Reino Unido. Esta relación se complementa con un tratado de inversión que proporciona un marco seguro y atractivo para las empresas británicas que deseen invertir en el Perú y viceversa. Es fundamental que las empresas peruanas comprendan las implicaciones de estar dentro de un acuerdo de esta magnitud. La capacidad de elegir entre diferentes acuerdos comerciales les permitirá maximizar los beneficios y reducir costos, lo que es esencial para competir efectivamente en el mercado global. Es imperativo que los empresarios evalúen las reducciones arancelarias bajo cada pacto y se familiaricen con los procesos administrativos y las reglas de origen correspondientes. A medida que la región de Asia y el Pacífico sigue emergiendo como un motor de crecimiento mundial, las empresas peruanas deben estar preparadas para aprovechar esta tendencia. Con la mitad de los consumidores de clase media del mundo proyectados para estar en esta región, el CPTPP se convierte en un canal fundamental para acceder a este vasto mercado. En un contexto global incierto, la membresía en el CPTPP permite a Perú y a otras naciones involucradas establecer un marco comercial estable y predecible. Esto no solo ayuda a definir las reglas del comercio mundial, sino que también refuerza la seguridad económica y fomenta la prosperidad compartida entre los países miembros. Finalmente, el CPTPP no es solo un acuerdo comercial; es una oportunidad para que el Perú se integre plenamente en las dinámicas del comercio internacional del siglo XXI. Con la mirada puesta en el futuro, es momento de que los empresarios peruanos se informen, se capaciten y se preparen para capitalizar los beneficios que este acuerdo tiene para ofrecer, no solo para sus negocios, sino también para la economía nacional en su conjunto. La hora de actuar es ahora.