Aumento de los retrasos en el tratamiento del cáncer en Inglaterra genera alarma sobre los estándares de atención al paciente.

Los últimos datos de la Oficina de Estadísticas Nacionales pintan un panorama preocupante sobre la atención del cáncer en Inglaterra, revelando que el porcentaje de pacientes que esperan más allá de los objetivos establecidos por el gobierno para el tratamiento se ha más que triplicado desde 2012. En junio de este año, el 33.4% de los pacientes estaban esperando más tiempo del estándar oficial de 62 días para comenzar el tratamiento después de que se sospecha cáncer, un aumento significativo respecto al 11% documentado a principios de 2012. Esta tendencia alarmante subraya un deterioro en la provisión del Servicio Nacional de Salud (NHS), generando preocupaciones entre los profesionales de la salud y los pacientes por igual. La situación parece aún más grave al examinar un objetivo separado que establece que el tratamiento debe comenzar dentro de los 31 días de una decisión de que es necesario. En el segundo trimestre de 2023, el 8.9% de los pacientes estaban esperando más tiempo que este referente, un contraste marcado con el 1.6% que esperaba en marzo de 2012. Los crecientes retrasos no se limitan a Inglaterra; también se han reportado aumentos similares en los tiempos de espera en Escocia e Irlanda del Norte, ambos con sistemas de salud descentralizados. A pesar del aumento en los tiempos de espera, la ONS señaló que el porcentaje de pacientes que esperan más allá de los estándares establecidos de tiempo de espera para el cáncer en Inglaterra se ha mantenido "básicamente estable" desde febrero de 2022. Este período coincide con el lanzamiento de un plan de entrega por parte del NHS, destinado a abordar el retraso en las operaciones no urgentes que se acumuló durante la pandemia. El impacto de estos tiempos de espera va más allá de meras estadísticas. Durante la reciente campaña electoral general, el Partido Laborista se comprometió a duplicar el número de escáneres de cáncer si llegaban al poder, un movimiento destinado a aliviar parte de la presión sobre los servicios de oncología. El Secretario de Salud, Wes Streeting, quien es un sobreviviente de cáncer, expresó un compromiso personal para abordar las injusticias que enfrentan los pacientes, basándose en el desgarrador caso de Nathaniel Dye, un maestro que recibió un diagnóstico de cáncer terminal tras soportar prolongados tiempos de espera para ser atendido. La cruda realidad es que alrededor de 167,000 personas mueren de cáncer en el Reino Unido cada año, siendo el cáncer de pulmón responsable de una quinta parte de estas muertes. Investigaciones del Grupo de Supervivencia del Cáncer en la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres han indicado que el progreso en la mejora de las tasas de supervivencia al cáncer se ha estancado en los últimos años. Mientras que la probabilidad de sobrevivir al cáncer durante una década o más aumentó del 47.9% en 2010-11 al 49.8% en 2018, la tasa de crecimiento anual en las tasas de supervivencia ha disminuido drásticamente, pasando de un aumento promedio del 2.7% por año entre 1991 y 2001 a solo un 0.6% por año de 2010 a 2018. Michelle Mitchell, directora ejecutiva de Cancer Research UK, reiteró la importancia de los datos de la ONS, enfatizando que, aunque el NHS en Inglaterra está tratando a más pacientes con cáncer que nunca, el aumento de los tiempos de espera para diagnósticos y tratamientos refleja un sistema bajo presión. Señaló que los retrasos en el tratamiento podrían limitar severamente las opciones para los pacientes y pidió al próximo gobierno laborista que aproveche la oportunidad para implementar una estrategia a largo plazo para el cáncer que cumpla con los estándares establecidos de tiempo de espera. A medida que se contactó al Departamento de Salud y Atención Social, al NHS de Inglaterra y al Partido Conservador para hacer comentarios, la urgencia de reformar el sistema de atención del cáncer nunca ha sido tan evidente. El desafío que se presenta es significativo, pero el compromiso con un enfoque más efectivo, oportuno y compasivo hacia el tratamiento del cáncer sigue siendo un punto crucial de enfoque para los funcionarios de salud y los responsables de políticas. Los próximos meses serán críticos para determinar si estos compromisos se traducen en acciones significativas que puedan revertir las tendencias preocupantes en los tiempos de espera de atención del cáncer.