Tailandia confirma el primer caso de la variante mortal de Mpox, lo que genera preocupaciones de salud global.

Tailandia ha confirmado su primer caso de la nueva versión identificada y más mortal de mpox, un desarrollo que ha levantado alarmas sobre el potencial de un brote más amplio más allá de África. El caso fue reportado el jueves por funcionarios de salud, quienes revelaron que el individuo infectado es un hombre europeo de 66 años con lazos a un país africano que actualmente enfrenta un brote en curso. Este anuncio llega tras un caso similar en Suecia la semana pasada, marcando solo la segunda vez que se detecta la variante Clade Ib del virus mpox fuera de África. La Organización Mundial de la Salud (OMS) había declarado previamente una emergencia de salud pública a nivel global en respuesta a esta cepa, lo que ha llevado a una mayor vigilancia entre las agencias de salud en todo el mundo. La Clade Ib es particularmente preocupante debido a su tasa de mortalidad significativamente más alta del 3%, en comparación con la tasa de mortalidad del 0.2% asociada con la variante Clade IIb que surgió durante el brote de 2022. La cepa anterior afectó predominantemente a hombres que tienen sexo con hombres, pero cambios de comportamiento efectivos y esfuerzos de vacunación jugaron un papel crucial en el control de su propagación. En contraste, la Clade Ib parece transmitirse principalmente a través del contacto heterosexual, lo que podría complicar los esfuerzos de contención. Los epidemiólogos han advertido que las características de la Clade Ib, junto con sus dinámicas de transmisión, requieren una estrategia de respuesta diferente. Esta variante puede representar riesgos aumentados para demografías que no se consideraban tradicionalmente vulnerables al mpox, lo que genera temores sobre implicaciones más amplias para la salud pública. En Tailandia, los funcionarios de salud están monitoreando la situación de cerca. Aunque el hombre infectado no presentó síntomas severos, su caso subraya el potencial del virus para propagarse en nuevos entornos. Las autoridades están tomando medidas de precaución, incluyendo el rastreo de contactos y una vigilancia intensificada, especialmente en áreas con un significativo tráfico internacional. La confirmación de este caso es un recordatorio contundente de la interconexión de los problemas de salud globales. A medida que los países enfrentan sus desafíos de salud únicos, la aparición de una cepa más virulenta de mpox destaca la necesidad de esfuerzos colaborativos en el seguimiento de enfermedades, la investigación y las intervenciones de salud pública. A medida que el mundo continúa navegando las secuelas de COVID-19, la aparición de la Clade Ib sirve como un recordatorio conmovedor de la importancia de la preparación y la vigilancia contra las enfermedades infecciosas. Los funcionarios de salud pública están instando a las comunidades a mantenerse informadas y proactivas en respuesta a esta situación en desarrollo, enfatizando que la lucha contra el mpox está lejos de haber terminado.