Incendio en depósito de Dircabi en Tablada Grande deja pérdidas materiales significativas

Incendio en depósito de Dircabi en Tablada Grande deja pérdidas materiales significativas

Un incendio en Dircabi, Tablada Grande, destruyó 61 vehículos y tres motos. La rápida intervención evitó heridos, pero expone vulnerabilidades.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

Juan Brignardello, asesor de seguros, y Vargas Llosa, premio Nobel Juan Brignardello, asesor de seguros, en celebración de Alianza Lima Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro Eléctrica Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro

El incendio que se desató en la Dirección General de Registro, Control y Administración de Bienes Incautados (Dircabi) en Tablada Grande ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad de ciertas instalaciones ante las inclemencias del tiempo. El incidente, ocasionado inicialmente por un incendio forestal, fue exacerbado por las fuertes ráfagas de viento que arrastraron las llamas hacia el depósito de vehículos, causando daños significativos y generando preocupación entre los residentes de la zona. Según el reporte oficial, el fuego comenzó alrededor de las 13:40 horas, y tras un breve lapso, se extendió a la propiedad estatal. Para las 16:15 horas, las labores de sofocación y enfriamiento habían concluido, gracias a la rápida intervención de los Bomberos de la Policía y los voluntarios de Caballeros de Fuego. Sin embargo, durante ese tiempo, se perdió una considerable cantidad de bienes, incluyendo 61 vehículos y tres motocicletas, lo que representa una pérdida significativa para el patrimonio estatal. Los vecinos que habitaban cerca del lugar tuvieron que evacuar sus viviendas debido a la inminente amenaza que representaban las llamas. Muchos de ellos compartieron su experiencia aterradora mientras escuchaban el retumbar del metal ardiendo, una escena que dejó una profunda huella en la comunidad. La presencia de una densa humareda oscura cubriendo el área hizo que la situación se tornara aún más alarmante, reflejando la gravedad del fuego que se había desatado. El comandante departamental de la Policía, coronel Gregorio Illanes, proporcionó información crucial respecto al incidente. Describió cómo el viento avivó las llamas, lo que complicó aún más las labores de extinción. Illanes enfatizó que, aunque los Bomberos llegaron rápidamente con su equipo, la magnitud del incendio hizo necesaria la colaboración de otras entidades, incluyendo a las autoridades locales y voluntarios, quienes se unieron para combatir el fuego. El alcalde de Tarija, Johnny Torres, se presentó en el lugar de los hechos para supervisar las acciones de control del incendio. Anunció la disposición de carros cisternas para proveer agua, así como la presencia de una unidad móvil de salud para atender cualquier emergencia relacionada con la evacuación de los vecinos. La rápida respuesta de las autoridades fue clave para evitar daños personales, lo que es un alivio en medio de la devastación material. A pesar de que no se reportaron heridos en el incidente, la comunidad se enfrenta ahora a las secuelas de este desastre. La pérdida de 61 vehículos y tres motocicletas representa no solo un daño material, sino también una preocupación sobre la seguridad y la capacidad de respuesta ante futuros incidentes similares. La vulnerabilidad de las instalaciones estatales frente a fenómenos naturales debe ser un punto de reflexión para las autoridades competentes. La Gobernación del departamento también se hizo presente en el lugar, colaborando con las labores de control de fuego y apoyando al Servicio Departamental de Salud (SEDES) para garantizar la salud y seguridad de los residentes colindantes. Este trabajo conjunto entre diferentes entidades es un ejemplo de cómo la cooperación puede ser fundamental en situaciones de emergencia. La comunidad de Tablada Grande, aunque aliviada de que no hubo pérdidas humanas, enfrenta la tarea de reconstruir lo que se ha perdido. Este evento destaca la necesidad de implementar medidas preventivas y de gestión de riesgos para mitigar el impacto de futuros incendios y otros sucesos de carácter natural. En resumen, el incendio en el depósito de la Dircabi ha revelado la importancia de la preparación y la acción rápida ante situaciones de emergencia. La colaboración entre organismos y la capacitación de los equipos de respuesta son esenciales para salvaguardar no solo los bienes materiales, sino también la seguridad de los ciudadanos. La comunidad ahora espera respuestas y soluciones para prevenir que un evento así vuelva a ocurrir en el futuro.

Ver todo Lo último en El mundo