Zambia enfrenta una crisis de salud a medida que la contaminación por aflatoxinas amenaza la seguridad alimentaria y la vida.

Zambia enfrenta una grave preocupación de salud pública tras la revelación de contaminación por aflatoxinas en los suministros de maíz, lo cual ha sido confirmado por el ministro de salud del país. Las aflatoxinas, compuestos tóxicos producidos por ciertos mohos que crecen en los cultivos, se han relacionado con el cáncer de hígado en humanos, lo que ha generado alarma entre la población. La investigación fue impulsada por informes alarmantes de Diamond TV, que indicaron que docenas de perros habían sucumbido a la intoxicación por aflatoxinas después de consumir alimentos para perros elaborados con maíz contaminado. En respuesta, las autoridades se han movilizado para examinar la cadena de suministro de maíz, enfocándose en diez empresas molineras que producen tanto alimento para perros como harina de maíz, un alimento básico para millones de zambianos. El ministro de salud, el Sr. Muchimi, declaró que, aunque no se han reportado muertes humanas relacionadas con el maíz contaminado, el Instituto Nacional de Salud Pública de Zambia está investigando activamente los posibles impactos en la salud de la población. El gobierno ha iniciado retiros de "lotes afectados" de harina de maíz y ha comenzado a emitir notificaciones de incautación a las empresas implicadas, aunque no se han divulgado marcas específicas. La situación ha generado una preocupación significativa tanto entre políticos como entre el público. El miembro del parlamento de la oposición, Sunday Chanda, compartió su pérdida personal en las redes sociales, revelando que había perdido seis perros debido a la toxina. Hizo un llamado a la transparencia y la responsabilidad, enfatizando que el maíz contaminado podría seguir circulando en el mercado. Otro ciudadano expresó su frustración por la ausencia de información específica sobre las marcas de harina de maíz retiradas, afirmando que las familias merecen saber qué están consumiendo. La Asociación de Molineros de Zambia ha reconocido la gravedad de la situación y está colaborando con organismos gubernamentales para abordar el problema. El presidente Andrew Chintala declaró que sus empresas están mejorando la vigilancia y las pruebas de aflatoxinas, señalando que este es un nuevo desafío para la industria y subrayando la necesidad de medidas efectivas para garantizar la seguridad pública. Añadiendo complejidad a la situación, el Sr. Muchimi señaló el papel del cambio climático y las recientes sequías en la exacerbación de los casos de aflatoxinas esta temporada. Zambia ha enfrentado condiciones de sequía severas, afectando a aproximadamente un millón de agricultores de subsistencia y llevando a suministros de maíz críticamente bajos. Dado que el maíz constituye alrededor del 60% de la ingesta calórica diaria de la población zambiana, los riesgos potenciales asociados con los suministros contaminados han dejado a muchos ciudadanos en un estado de ansiedad. Con las investigaciones en curso y esfuerzos intensificados para garantizar la seguridad alimentaria, el gobierno zambiano enfrenta un momento crucial para restaurar la confianza pública en su sistema de suministro de alimentos. A medida que la situación se desarrolla, la salud y seguridad de la población del país están en juego, con muchos esperando respuestas urgentes y acciones decisivas de las autoridades.