Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Sven-Göran Eriksson, el exentrenador de la selección de fútbol de Inglaterra, está reflexionando sobre una vida llena de logros notables, mientras enfrenta un diagnóstico de cáncer terminal. En un conmovedor nuevo documental titulado "No te sientas mal, sonríe", que se estrena en Amazon Prime el 23 de agosto, Eriksson comparte sus pensamientos sobre una vida bien vivida y sus esperanzas sobre cómo será recordado. A sus 76 años, Eriksson ha enfrentado sus desafíos de salud con una gracia y positividad notables, afirmando a principios de este año que tiene "en el mejor de los casos, un año" de vida. A pesar de esta pesada carga, se mantiene enfocado en la alegría que ha encontrado en su carrera futbolística. "He tenido una buena vida", declara en la película. Su mensaje para los espectadores es claro: "No te sientas mal, sonríe". Este sentimiento optimista encapsula el enfoque de Eriksson hacia la vida, animando a quienes lo rodean a reflexionar sobre los momentos positivos en lugar de lamentarse por la tristeza de su situación. El viaje futbolístico de Eriksson está marcado por hitos significativos. Hizo historia como el primer entrenador extranjero de la selección nacional de Inglaterra y los llevó a los cuartos de final de las Copas del Mundo en 2002 y 2006, así como a la Eurocopa de 2004. Estos logros han consolidado su lugar en la historia del fútbol, ganándose el respeto y la admiración de aficionados y jugadores por igual. Antes de su etapa con Inglaterra, Eriksson disfrutó de una exitosa carrera como entrenador en diversas ligas europeas, mostrando su destreza táctica y habilidades de liderazgo. Logró títulos de liga en Suecia, Portugal e Italia con clubes como Gotemburgo, Benfica y Lazio. Cada una de estas experiencias contribuyó a su crecimiento como entrenador y moldeó su comprensión del juego. En el documental, Eriksson se toma un tiempo para expresar su gratitud a las personas que han sido parte de su viaje, desde entrenadores y jugadores hasta las apasionadas multitudes que lo han apoyado a lo largo de los años. "Gracias por todo", dice, reflexionando sobre la camaradería y las experiencias compartidas que han definido su carrera. A medida que Eriksson navega por este desafiante capítulo de su vida, su historia sirve como un recordatorio del poder de la resiliencia y la positividad. Con su sonrisa contagiosa y su espíritu inquebrantable, anima a otros a valorar cada momento, celebrar sus victorias y abordar la vida con gratitud. Al prepararse para ver su documental, los espectadores sin duda se sentirán inspirados por el legado perdurable de Eriksson y las lecciones que imparte, lecciones que trascienden el campo de fútbol y resuenan profundamente en el tejido de la vida misma.