La persona más anciana del mundo, Maria Branyas Morera, fallece a los 117 años, dejando un legado.

La persona más anciana del mundo, Maria Branyas Morera, fallece a los 117 años, dejando un legado.

María Branyas Morera, la persona más anciana del mundo a sus 117 años, falleció pacíficamente mientras dormía, dejando un legado de resiliencia y sabiduría.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

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Salud 20.08.2024

María Branyas Morera, reconocida como la persona viva más anciana del mundo, falleció a la edad de 117 años, según confirmó su familia el 20 de agosto. Branyas, nacida en San Francisco el 4 de marzo de 1907, llevó una vida notable que abarcó más de un siglo, llena de eventos históricos y hitos personales. Su familia anunció su fallecimiento pacífico en las redes sociales, afirmando que había "dejado este mundo" como ella deseaba: "en su sueño, pacíficamente y sin dolor." La recordaron por su sabiduría y amabilidad, subrayando el profundo impacto que tuvo en sus vidas. Branyas había residido durante casi dos décadas en la residencia de ancianos Santa María del Tura en Olot, en el noreste de España. Solo unas horas antes de su fallecimiento, compartió un emotivo mensaje expresando sus sentimientos de debilidad y preparando a sus seres queridos para su inminente partida. "El momento se acerca. No lloren, no me gustan las lágrimas," escribió. "Y sobre todo, no sufran por mí. A donde vaya, seré feliz." Sus sentimientos reflejaron una aceptación serena del paso de la vida y un deseo de que su familia encontrara paz en su memoria. Branyas vivió eventos históricos significativos, incluida la pandemia de gripe de 1918, ambas Guerras Mundiales y la Guerra Civil Española. Notablemente, contrajo COVID-19 en 2020, poco después de celebrar su 113 cumpleaños, pero logró recuperarse por completo. Su resiliencia y fortaleza en tiempos tan difíciles han sido una fuente de inspiración para muchos. Su longevidad a menudo se ha atribuido a la genética, como señaló su hija menor, Rosa Moret, quien comentó sobre la buena salud de su madre. "Nunca ha ido al hospital, nunca se ha roto ningún hueso, está bien, no tiene dolor," afirmó Moret en una reciente entrevista. Esta afirmación fue respaldada por Manel Esteller, profesor de genética en la Universidad de Barcelona, quien estudió el ADN de Branyas. Destacó su claridad mental y la ausencia de enfermedades cardiovasculares, a pesar de los desafíos de movilidad y audición, resaltando su salud excepcional para alguien de su edad. La historia de vida de Branyas está marcada tanto por triunfos como por tragedias. Después de que su familia regresara a España desde Estados Unidos en 1915 en medio de la Primera Guerra Mundial, enfrentaron una pérdida personal cuando su padre falleció durante la difícil travesía atlántica. Se casó con un médico en 1931, y juntos tuvieron tres hijos, soportando las pruebas de la Guerra Civil Española y los años posteriores, hasta que su esposo falleció a los 72 años. Guinness World Records reconoció oficialmente a Branyas como la persona más anciana del mundo en enero de 2023, tras la muerte de la monja francesa Lucile Randon. Con el fallecimiento de Branyas, el título ahora corresponde a Tomiko Itooka de Japón, quien actualmente tiene 116 años. El legado dejado por María Branyas Morera va más allá de su notable edad; sirve como un testimonio de resiliencia, amor y la rica tapicería de la experiencia humana. Su historia continuará inspirando a generaciones, recordándonos a todos la fortaleza del espíritu humano frente a los desafíos de la vida.

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