Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
El cambio climático es una realidad apremiante que está transformando nuestro entorno y alterando la vida de millones de personas. Los fenómenos naturales como avalanchas, deslizamientos de tierra, sequías, incendios forestales e inundaciones se están volviendo cada vez más frecuentes y destructivos. Ante esta situación, surge la necesidad de anticiparse a estas catástrofes, y en este contexto, la tecnología se erige como un aliado fundamental. Arantec, una empresa española con sede en el Valle de Arán, está liderando esta lucha mediante la implementación del Internet de las Cosas (IoT) para prevenir y mitigar los efectos de los desastres naturales. Eisharc Jaquet Solé, CEO de Arantec, sostiene que "la recopilación y análisis de datos en tiempo real permite predecir eventos meteorológicos extremos". Esta afirmación resuena con fuerza en un mundo donde la inmediatez y la precisión en la información son cruciales para la toma de decisiones informadas. Arantec ha desarrollado una plataforma que permite medir una variedad de parámetros que son esenciales para anticipar los desastres, como la cantidad de lluvia, la calidad del agua y el caudal de los ríos. Esta información se envía a sus servidores, donde se aplica inteligencia artificial y algoritmos para predecir eventos adversos a corto plazo. La empresa, compuesta por un equipo de ingenieros, programadores y diseñadores, se ha propuesto no solo ofrecer tecnología, sino también implementar planes de emergencia más efectivos que reduzcan el riesgo de desastres. A través de su sistema, se pueden alertar a los servicios de protección civil sobre posibles inundaciones o períodos de alto riesgo de incendio, lo que puede resultar vital para salvar vidas y proteger infraestructuras. La combinación de tecnología con un enfoque preventivo es, según Jaquet Solé, clave para optimizar recursos y mejorar la respuesta ante situaciones de crisis. Arantec se ha ganado la confianza de una amplia gama de clientes, que incluye desde pequeños ayuntamientos hasta ministerios de gran envergadura en varios países, tales como España, Portugal, Francia, Andorra, México, Guatemala, Chile y Costa Rica. Esta diversidad en su base de clientes demuestra la versatilidad de sus soluciones y su capacidad para adaptarse a diferentes contextos y necesidades. Sin embargo, la internacionalización sigue siendo un objetivo ambicioso y desafiante para la empresa, dado que su tecnología requiere una instalación física en el lugar de operación. El apoyo recibido del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) ha sido crucial para el avance de Arantec, permitiéndoles desarrollar un sistema integral de control y alerta temprana de riesgos naturales. Este sistema no solo incorpora IoT, sino también aprendizaje automático, lo que añade una capa adicional de sofisticación y efectividad en la predicción de eventos climáticos extremos. Las aplicaciones de la tecnología de Arantec son amplias y abarcan varios sectores. Desde la agricultura, donde el monitoreo ambiental puede optimizar la producción, hasta infraestructuras críticas como aeropuertos y proyectos de construcción, donde la prevención de desastres puede salvaguardar tanto el bienestar humano como las inversiones realizadas. La adaptabilidad de sus soluciones a entornos naturales, utilizando energía solar y comunicación remota, es un testimonio de su compromiso con la sostenibilidad y la innovación. Desde su fundación en 2011, Arantec ha experimentado un notable crecimiento, con un aumento en su facturación del 50% anual en los últimos ejercicios. Este crecimiento sostenido es una señal clara de que existe una creciente demanda por soluciones tecnológicas que aborden las realidades del cambio climático. Para este año, la empresa espera alcanzar un hito significativo, con expectativas de facturación que superan los dos millones de euros. Jaquet Solé subraya la ventaja competitiva que posee Arantec en un mercado lleno de grandes corporaciones. La agilidad de su equipo de ingenieros, que tienen la capacidad de tomar decisiones rápidas e innovar, les permite adaptarse a un entorno en constante cambio. Esta flexibilidad es esencial en un sector donde la tecnología avanza a pasos agigantados y donde la capacidad de respuesta puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. A medida que el mundo enfrenta el desafío del cambio climático, la labor de empresas como Arantec se vuelve cada vez más crítica. La intersección entre tecnología y prevención de desastres no solo ofrece un rayo de esperanza, sino que también puede ser la clave para construir un futuro más resiliente frente a los embates de la naturaleza. La innovación y la colaboración serán fundamentales para afrontar los retos que nos depara el clima en los próximos años, y Arantec se posiciona como un actor destacado en esta urgencia global.