Elizabeth Nowrojee, nueva presidenta de OSF, impulsa democracia en Latinoamérica

La nueva presidenta de Open Society Foundations (OSF), la abogada keniana y defensora de los derechos humanos, Elizabeth Nowrojee, ha compartido su perspectiva sobre la situación democrática en Latinoamérica, destacando un sentido de "promesa democrática" que, según ella, se manifiesta de diversas maneras en la región. En una reciente entrevista con EFE en la Ciudad de México, Nowrojee expresó su optimismo, afirmando que no existe un final definitivo en la lucha por la democracia y que los avances se deben valorar en su contexto. Nowrojee ha asumido el liderazgo de la fundación desde junio y relata que su visión en la región se centra en tres países prioritarios: Brasil, Colombia y México. La fundación, creada por el magnate multimillonario George Soros, ha estado en el centro de la atención y la controversia, siendo objeto de críticas por parte de líderes como Nicolás Maduro de Venezuela y Nayib Bukele de El Salvador, quienes han denunciado supuestas interferencias en sus gobiernos. Al respecto, Nowrojee subrayó que existen tópicos válidos para discutir sobre la influencia de organizaciones no gubernamentales, pero también desmintió la desinformación que rodea a Soros y a OSF. Recientemente, la fundación ha llevado a cabo una reestructuración interna, impulsada por la convicción de que la "teoría del libre mercado no está funcionando". A raíz de ello, OSF ha decidido redirigir su enfoque hacia el papel del Estado y la urgentísima crisis climática. En este contexto, en julio se anunció una inversión de 400 millones de dólares que serán destinados a proyectos de energía limpia en varias naciones, incluida México, lo que refleja un compromiso con el desarrollo sostenible y la justicia climática. Las prioridades de OSF en Latinoamérica incluyen la promoción de la gobernanza democrática, la libertad de prensa, la reducción de la violencia, la justicia climática y la reforma de la política de drogas. Nowrojee enfatizó que el principal desafío en la región es generar prosperidad económica accesible y equitativa, en un entorno que garantice oportunidades y recursos para todos, y en el que la violencia no sea una amenaza constante. En su análisis, Nowrojee también destacó la necesidad urgente de que los gobiernos de la región implementen políticas que favorezcan el desarrollo de energías limpias. La presidenta de OSF aboga por que estas políticas no solo sean beneficiosas para el medio ambiente, sino que también ofrezcan resultados tangibles para todos los ciudadanos, creando un ciclo de prosperidad que incluya a los más vulnerables. Además de la seguridad y el desarrollo económico, Nowrojee se refirió a "complejidades" en cuanto a la inclusión de diferentes sectores de la sociedad en los procesos políticos. La líder de OSF subrayó la importancia de garantizar que las voces indígenas y afrodescendientes sean consideradas y representadas en el ámbito político, lo que es fundamental para construir sociedades más justas y equitativas. Durante su visita a México, Nowrojee se mostró particularmente impresionada por la elección de Claudia Sheinbaum como la primera mujer presidenta del país, quien asumirá el cargo el 1 de octubre. Este hito es visto por Nowrojee como un avance significativo en la representación de género en la política, lo que podría inspirar una mayor participación de mujeres en la toma de decisiones en la región. La llegada de Nowrojee al liderazgo de OSF se produce en un momento crucial para Latinoamérica, una región que enfrenta desafíos complejos pero que también muestra indicios de cambio y esperanza. Su enfoque en la democracia, la inclusión y la sostenibilidad ambiental podría ser el aliento que muchos activistas y ciudadanos necesitan para continuar luchando por un futuro más justo. A medida que Open Society Foundations se adentra en esta nueva etapa bajo su liderazgo, la expectativa es que sus iniciativas no solo generen un impacto positivo en los países priorizados, sino que también fomenten un diálogo constructivo sobre el futuro de la democracia en Latinoamérica. Con líderes como Nowrojee a la cabeza, la promesa de un continente más democrático y equitativo parece más cercana que nunca.