Huracán Ernesto toca Bermudas y causa estragos con vientos de 85 mph

El huracán Ernesto, que tocó tierra en las Bermudas en la madrugada del sábado, ha puesto en alerta a los residentes del pequeño territorio atlántico. Con vientos máximos sostenidos de 85 millas por hora, Ernesto es un huracán de categoría 1 que ha comenzado a causar estragos en esta isla, donde los habitantes se resguardaron a medida que la tormenta se aproximaba. A las 6:00 am, el fenómeno natural se situó directamente sobre el territorio, desatando una serie de advertencias por parte del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC). Las advertencias incluyeron la posibilidad de fuertes vientos, marejadas ciclónicas peligrosas e inundaciones significativas, especialmente en la costa. El NHC estima que la lluvia acumulada podría oscilar entre 6 y 9 pulgadas, lo que podría desencadenar inundaciones repentinas, potencialmente letales, especialmente en las zonas más vulnerables de la isla. Las autoridades locales han reiterado la importancia de tomar en serio las advertencias, subrayando que el huracán Ernesto representa una amenaza seria para la comunidad. El gobierno de Bermudas ha informado que el tamaño del huracán, además de su lento avance, prolongará la exposición a vientos huracanados hasta la tarde del sábado y a vientos de tormenta tropical hasta el domingo. Por su parte, el NHC ha advertido sobre la posibilidad de marejadas y corrientes de resaca en la Costa Este de Estados Unidos, con proyección de que el huracán Ernesto se desplace hacia Canadá en los días siguientes. A medida que la tormenta se intensificaba, la empresa eléctrica de Bermudas, BELCO, reportó que más de una cuarta parte de sus clientes se encontraba sin electricidad. La empresa declaró que se encontraba en un "estado de crisis activo" y que las labores de recuperación en el terreno se habían detenido debido a las peligrosas condiciones. La gravedad de la situación ha llevado a las autoridades a suspender el transporte público y cerrar el aeropuerto, preparando a la comunidad para lo peor. El ministro de Seguridad Nacional, Michael Weeks, destacó la seriedad de la amenaza que representa el huracán. "No es una tormenta que deba tomarse a la ligera", enfatizó, mientras la población se preparaba para enfrentar las inclemencias del clima. Este tipo de fenómenos no es común en Bermudas; desde 1850, solo un puñado de tormentas ha tocado tierra en el archipiélago. Las Bermudas, un archipiélago compuesto por 181 pequeñas islas, ha tenido la suerte de evitar huracanes más devastadores en el pasado, pero la llegada de Ernesto ha recordado a los residentes la vulnerabilidad de su territorio. La isla es conocida por su sólida infraestructura y sus elevaciones naturales que, en teoría, mitigan los efectos de las marejadas ciclónicas, aunque la situación actual es motivo de preocupación. El huracán Ernesto no solo ha afectado a las Bermudas, sino que ya había dejado su huella en el Caribe nororiental. En Puerto Rico, donde la tormenta pasó previamente como tormenta tropical, cientos de miles de habitantes se quedaron sin electricidad y agua. Más de 180,000 de los 1.5 millones de clientes de la isla seguían sin suministro eléctrico, lo que ha llevado a un estado de emergencia en la región. Las condiciones en Puerto Rico han sido complicadas por un nuevo aviso de calor severo, lo que ha agregado un sentido de urgencia a los esfuerzos de recuperación. Las autoridades locales han anticipado que el 90% de los clientes podría tener electricidad restablecida para el domingo, aunque aún no se ha dado una fecha exacta para la recuperación total de los servicios. Mientras tanto, el huracán Ernesto se convierte en la quinta tormenta con nombre de esta temporada y el tercer huracán del año en el Atlántico. La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) ha emitido pronósticos que sugieren una temporada de huracanes por encima del promedio, debido a las temperaturas cálidas récord del océano. Las estimaciones indican que podríamos enfrentar entre 17 y 25 tormentas con nombre, de las cuales se espera que entre cuatro y siete sean huracanes importantes. En conclusión, el huracán Ernesto es un recordatorio escalofriante de la fuerza de la naturaleza y de la fragilidad de incluso las comunidades más preparadas. A medida que los residentes de Bermudas se enfrentan a la tormenta, las autoridades locales y los servicios de emergencia trabajan para garantizar la seguridad de todos, mientras el resto del mundo observa con atención el desarrollo de este fenómeno atmosférico.