Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
A medida que la población envejece, muchos adultos mayores están recurriendo a la gabapentina, un medicamento aprobado principalmente para la epilepsia y la neuralgia posherpética, para una amplia gama de usos no aprobados. Esta tendencia ha levantado cejas entre los profesionales médicos, quienes expresan su preocupación por la asombrosa cantidad de recetas de este analgésico no opioide. Mary Peart, una enfermera retirada de 67 años de Manchester, Massachusetts, está entre aquellos que han encontrado alivio con la gabapentina. Después de ser diagnosticada con fibromialgia, comenzó a tomar el medicamento para ayudar a manejar su dolor y fatiga. Para Peart, la gabapentina ha cambiado su vida, permitiéndole participar en actividades diarias como subir escaleras, pasear a su perro e incluso tomar clases de arte. “Si olvido tomar una dosis, mi dolor regresa de inmediato”, dijo, subrayando su dependencia del medicamento para mantener su calidad de vida. Historias similares son compartidas por otros en el mismo grupo de edad. Jane Dausch, también de 67 años y terapeuta física retirada de North Kingstown, Rhode Island, utiliza gabapentina para aliviar la incomodidad que proviene de su mielitis transversa, una condición neurológica que afecta sus extremidades inferiores. Ella encuentra que el medicamento calma eficazmente su dolor nervioso, proporcionándole una apariencia de normalidad en su rutina diaria. En California, Amy Thomas, propietaria de tres librerías en el área de la Bahía de San Francisco, incorpora la gabapentina en su plan de tratamiento para la artritis reumatoide. Junto con el yoga y la fisioterapia, atribuye al fármaco su mayor movilidad y mejora en su bienestar general. “Probablemente está contribuyendo a que me sea más fácil moverme”, explicó Thomas. A pesar de las historias de éxito anecdóticas, el uso generalizado de la gabapentina es preocupante para muchos profesionales de la salud. Las recetas fuera de etiqueta para condiciones como ciática, neuropatía diabética, dolor lumbar, insomnio, agitación por demencia, migrañas e incluso dependencia del alcohol han aumentado, a menudo sin pruebas sustanciales que respalden su efectividad. Los expertos en salud advierten que la falta de ensayos clínicos rigurosos para estos usos podría llevar a los pacientes a depender de un medicamento que puede no ser tan efectivo como se afirma. “Es una locura”, dijo un experto, destacando la desconexión entre los usos aprobados del medicamento y su creciente popularidad para diversas dolencias. La creciente dependencia de la gabapentina plantea preguntas importantes sobre las prácticas de prescripción y la necesidad de investigar más sobre su eficacia para condiciones no aprobadas. A medida que esta tendencia continúa desarrollándose, es crucial que los pacientes, proveedores de salud y cuidadores se mantengan informados y cautelosos sobre los medicamentos que se están utilizando. Si bien la gabapentina puede ofrecer alivio a algunos, las implicaciones más amplias de su uso generalizado no pueden pasarse por alto. El desafío radica en equilibrar las necesidades de los pacientes con la seguridad y eficacia, asegurando que los adultos mayores reciban los tratamientos más apropiados y efectivos para sus condiciones.