Alarma global mientras la OMS declara emergencia por Mpox ante la rápida propagación de una nueva cepa.

El reciente resurgimiento de temores en torno al virus mpox ha surgido tras la declaración de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de una emergencia de salud pública de interés internacional (PHEIC) en respuesta a un alarmante aumento de casos en la República Democrática del Congo (RDC) y múltiples naciones africanas. Esta decisión, tomada el 14 de agosto de 2023, destaca el potencial de que una nueva cepa del virus, más contagiosa y letal, se convierta en una crisis de salud global, recordando la significativa epidemia de 2022 que resultó en aproximadamente 90,000 casos y 140 muertes en todo el mundo. Los expertos están particularmente preocupados por la aparición de un nuevo clado del virus, designado clado 1b, que fue identificado por primera vez en septiembre de 2023 en el este de la RDC. Esta cepa ha comenzado a propagarse más allá de sus territorios tradicionales, causando alarma al alcanzar países que no habían encontrado previamente el mpox. El primer caso de esta cepa más virulenta se reportó en Suecia, donde un viajero regresó de África con la infección. La situación ha llevado a la oficina de la OMS en Europa a prever un aumento en los casos importados en el continente en las próximas semanas, enfatizando la interconexión de los viajes globales y el potencial del virus para propagarse rápidamente. Mientras tanto, el anuncio de Pakistán sobre su primer caso de mpox, vinculado a un viajero de la región del Golfo, ilustra aún más el alcance en expansión del virus. Las implicaciones de este nuevo clado plantean preguntas críticas sobre el control y la preparación en salud pública, ya que los funcionarios en Europa y más allá reconocen la necesidad de una mayor vigilancia. El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades ha ajustado su evaluación de riesgos, reflejando la probabilidad de más casos importados debido a los estrechos lazos con naciones africanas que reportan brotes. La situación actual guarda similitudes con los eventos de hace dos años, cuando el brote de mpox se propagó rápidamente fuera de África, impulsado principalmente por el clado 2b, una variante asociada con África Occidental. Esta cepa era relativamente menos letal, con una tasa de letalidad de menos del 1%. El brote de 2022 se concentró notablemente en demografías específicas, particularmente entre hombres que tienen sexo con hombres (HSH), quienes utilizaron su conciencia sobre los problemas de salud sexual para mitigar eficazmente la transmisión. Sin embargo, la aparición del clado 1b presenta un nuevo desafío. Expertos como Xavier Lescure, especialista en enfermedades infecciosas en el Hospital Bichat, advierten que los esfuerzos de contención pueden resultar más difíciles esta vez. La mayor propagación geográfica del virus, junto con su aumento en virulencia, complica la respuesta de salud pública. Lescure argumenta que el escenario actual refleja una "prueba" para las enfermedades zoonóticas vinculadas a cambios ambientales inducidos por el ser humano, sugiriendo un cambio en la dinámica de la circulación del virus que puede trascender las estrategias de contención previas. A medida que los gobiernos y las organizaciones de salud se apresuran a evaluar riesgos y mejorar las medidas de salud pública, el espectro de otro brote generalizado de mpox se cierne sobre nosotros. El actual aumento en los casos y la identificación de una nueva cepa requieren una reevaluación urgente de los protocolos de salud global, colaboraciones transfronterizas y campañas de concienciación comunitaria para prevenir una repetición de los devastadores impactos experimentados durante la última epidemia. Con la comunidad global enfrentando nuevamente el desafío del mpox, las lecciones aprendidas de 2022 pueden resultar invaluables para navegar las complejidades de esta crisis de salud en evolución.