Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) ha emitido una grave advertencia sobre el riesgo de incendios forestales en varias regiones del Perú, incluyendo Cusco, Puno y Arequipa, entre otras. Este aviso se extiende desde el jueves 15 hasta el lunes 19 de agosto y se ha clasificado como de moderada a extrema intensidad. La alerta se genera en un contexto donde las condiciones atmosféricas favorecen la aparición y propagación de estos siniestros, lo que podría acarrear consecuencias devastadoras para la flora, fauna y comunidades locales. Según el aviso meteorológico Nº 004, la ausencia de precipitaciones, la disminución de la humedad y el aumento de las temperaturas diurnas constituyen los factores determinantes que incrementan el riesgo de incendios forestales. Estas condiciones son particularmente preocupantes, ya que propician un ambiente seco que facilita la ignición y expansión de las llamas. La combinación de estos elementos crea un caldo de cultivo ideal para la materialización de incendios que, en ocasiones, pueden ser difíciles de controlar. Las regiones que se encuentran en el foco de esta advertencia incluyen Ancash, Apurímac, Arequipa, Ayacucho, Cusco, Huánuco, Ica, Junín, La Libertad, Lima, Moquegua, Pasco, Puno y Tacna. Estas áreas, conocidas por su biodiversidad y riqueza natural, podrían verse severamente afectadas si no se toman medidas preventivas adecuadas. La situación es aún más alarmante considerando que se han registrado incendios recientes que han devastado grandes extensiones de terreno. Un ejemplo de esta problemática se vivió el pasado lunes 12 de agosto, cuando un incendio de gran magnitud arrasó la vegetación del Cerro San Cristóbal en Huaraz. A pesar de los esfuerzos de las autoridades y activistas ambientales para controlar las llamas, el siniestro amenazó no solo la flora de la zona, sino también la vida silvestre y las comunidades cercanas, como Uquia. Este evento subraya la urgencia de la alerta emitida por el Senamhi y el Indeci. Las temperaturas máximas en las regiones afectadas podrían superar los 35°C, lo que intensifica el riesgo de incendios. Se prevé que durante este periodo se continúe registrando un aumento en la radiación ultravioleta y ráfagas de viento de hasta 45 km/h, que pueden contribuir a la propagación más rápida del fuego. Además, aunque se anticipan chubascos en algunas áreas, la tendencia general apunta a condiciones secas que favorecen el desarrollo de incendios. El Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) ha hecho un llamado urgente a la población para que adopte medidas preventivas. Entre las recomendaciones se encuentran evitar encender fuego cerca de bosques y pastizales, no quemar residuos vegetales, y garantizar que las fogatas estén completamente apagadas antes de abandonarlas. Estas acciones son cruciales para mitigar el riesgo de que las llamas se salgan de control. A nivel organizativo, el Indeci, a través del Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN), está monitoreando la situación en diferentes regiones y coordinando esfuerzos con las autoridades locales. Esta colaboración es fundamental para garantizar una respuesta rápida y efectiva ante cualquier eventualidad que pueda surgir debido a los incendios forestales. La comunidad, por su parte, debe estar alerta y actuar con responsabilidad en el manejo del fuego. En caso de emergencia, se recuerda a la población que puede comunicarse con los bomberos al número 116 o con la Central de Emergencia de la Policía Nacional del Perú al 105 para reportar incidentes o solicitar ayuda. La situación en el país pone de manifiesto la necesidad de una mayor educación y conciencia ambiental entre la población. La prevención y el manejo sostenible de los recursos naturales son esenciales para proteger las áreas vulnerables de incendios forestales. En momentos como estos, la colaboración entre instituciones, comunidades y ciudadanos es vital para preservar la riqueza ecológica del Perú y asegurar un futuro más seguro y sostenible.