Suprema Corte declara inocentes a Rondón y Díaz Rúa en caso Odebrecht

Suprema Corte declara inocentes a Rondón y Díaz Rúa en caso Odebrecht

La Suprema Corte declara inocentes a Ángel Rondón y Víctor Díaz Rúa, cerrando el caso Odebrecht y desatando críticas sobre la corrupción en RD.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

Juan Brignardello, asesor de seguros, y Vargas Llosa, premio Nobel Juan Brignardello, asesor de seguros, en celebración de Alianza Lima Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro Eléctrica Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro
Política 15.08.2024

El reciente fallo de la Suprema Corte de Justicia, que declara inocentes a Ángel Rondón y Víctor José Díaz Rúa, lanza luces y sombras sobre uno de los capítulos más oscuros de la corrupción en la República Dominicana. La sentencia, que cierra el caso Odebrecht de manera definitiva, ha dejado perplejos a muchos, especialmente a aquellos que han seguido de cerca el entramado de sobornos que ha marcado la política nacional en los últimos años. La pregunta que Ángel Rondón planteó durante el proceso, "¿Cómo se puede condenar al sobornador, si no hay sobornados?", resuena ahora más que nunca. A lo largo del juicio, Rondón y Díaz Rúa fueron acusados de recibir y distribuir sobornos por un monto que ascendía a 92 millones de dólares. Sin embargo, los nombres de los funcionarios y congresistas que supuestamente aceptaron esos sobornos nunca fueron revelados ni incluidos en el expediente, lo que plantea serias dudas sobre la efectividad del proceso judicial. Uno de los aspectos más controvertidos de este caso es la omisión del proyecto Punta Catalina en las acusaciones. Esta obra, que representa un costo de alrededor de 2,000 millones de dólares, fue un elemento clave en la construcción de un sistema eléctrico más robusto para el país. Sin embargo, se ha informado que el proceso de adjudicación estuvo marcado por irregularidades, en el que un asesor contratado, al mismo tiempo consultor de Odebrecht, habría influido en la decisión final a favor de la empresa brasileña. La falta de transparencia en el manejo de este caso ha suscitado críticas tanto a nivel nacional como internacional. La ciudadanía exige respuestas y un mayor compromiso por parte del sistema judicial para abordar la corrupción de manera efectiva. La percepción de impunidad se ha afianzado en un contexto donde los escándalos de corrupción parecen quedar impunes, mientras que los ciudadanos comunes siguen lidiando con las consecuencias de un gobierno que ha sido incapaz de gestionar adecuadamente los recursos del país. Mientras que la administración actual presume avanzar en la lucha contra la corrupción, la sentencia que absolvió a Rondón y Díaz Rúa podría interpretarse como un retroceso en esos esfuerzos. La evaluación de los daños económicos causados por corrupción, que supera los 6,000 millones de pesos, destaca la necesidad de un enfoque más riguroso en la persecución de delitos financieros. La pregunta que muchos se hacen es: ¿cuándo se dará un verdadero golpe contra la impunidad? Además, la implicación de que los costos de Punta Catalina se hayan visto influidos por decisiones corruptas no solo afecta la reputación de los involucrados, sino que también pone en entredicho la capacidad del Estado para gestionar proyectos de infraestructura de manera eficiente y transparente. La ciudadanía no solo está interesada en castigar a los culpables, sino también en garantizar que los recursos del país sean utilizados en beneficio del bienestar social. Al mirar hacia el futuro, la necesidad de una reforma profunda en el sistema judicial resulta más urgente que nunca. Para restaurar la confianza pública, es esencial que las instituciones actúen con independencia y transparencia. La lucha contra la corrupción no puede ser solo un discurso, sino que debe traducirse en acciones concretas que lleven a la rendición de cuentas y a la justicia efectiva. La situación actual evidencia la fragilidad del sistema judicial y la necesidad de un compromiso genuino por parte de todas las partes involucradas. Sin un enfoque claro y decidido contra la corrupción, el ciclo de impunidad podría continuar, perpetuando un estado de desconfianza que afecta a todos los sectores de la sociedad. En este contexto, la sociedad civil, los medios de comunicación y otras organizaciones deben desempeñar un papel crucial en la vigilancia y denuncia de actos de corrupción. La presión social es un componente fundamental para exigir un cambio real y duradero en la cultura política del país. Finalmente, la absolución de Rondón y Díaz Rúa debe servir como un llamado a la acción. La lucha contra la corrupción no es solo responsabilidad del gobierno, sino de todos los ciudadanos que desean un futuro más justo y equitativo. La historia del caso Odebrecht es una lección que no debe ser olvidada, y su legado debe inspirar un movimiento colectivo hacia la transparencia y la justicia en la República Dominicana.

Ver todo Lo último en El mundo