Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Los funcionarios de salud en el Reino Unido se están preparando para posibles casos de una nueva cepa de mpox, tras la declaración de emergencia global por parte de la Organización Mundial de la Salud debido a brotes en África. La cepa, conocida como clado 1b, se originó en la República Democrática del Congo el año pasado, lo que ha suscitado preocupaciones sobre su propagación más allá del continente. Actualmente, la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA) informa que no hay casos de mpox en el país. Sin embargo, la Dra. Meera Chand, subdirectora de la UKHSA, enfatizó la importancia de la preparación, afirmando que, aunque el riesgo para la población del Reino Unido se considera bajo, son esenciales las medidas proactivas. Los planes incluyen aumentar la concienciación entre los clínicos para el reconocimiento rápido de casos, garantizar la disponibilidad de pruebas rápidas y establecer protocolos de atención clínica dirigidos tanto al tratamiento como a la prevención de una mayor transmisión. El mpox, anteriormente conocido como viruela símica, se transmite principalmente a través del contacto físico cercano. Puede manifestarse con síntomas similares a los de la gripe y lesiones llenas de pus, lo que generalmente resulta en una enfermedad leve, pero que puede llevar a complicaciones graves, especialmente en poblaciones vulnerables como niños, mujeres embarazadas e individuos con sistemas inmunitarios debilitados. La reciente declaración de la OMS, realizada por el Director General Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, clasificó el brote como una emergencia de salud pública de preocupación internacional (PHEIC). Esta designación se alinea con las regulaciones de salud internacional de 2005 y marca un momento significativo en la lucha continua contra el virus; la última PHEIC por mpox se había declarado en julio de 2022, pero fue levantada en mayo de 2023 tras una notable disminución de casos a nivel mundial. La aparición de la cepa 1b es especialmente preocupante, ya que ya ha conducido a 100 casos de laboratorio confirmados en varios países—Burundi, Kenia, Ruanda y Uganda—ninguno de los cuales había reportado mpox anteriormente. Antes de la primavera de 2022, los casos en el Reino Unido estaban principalmente vinculados a viajes a regiones endémicas del virus, principalmente en África Occidental y Central. Sin embargo, un cambio significativo ocurrió en mayo de 2022 con la identificación de una transmisión sostenida dentro del Reino Unido, lo que llevó a un brote sustancial que afectó predominantemente a hombres que tienen sexo con hombres. En respuesta, se lanzó un programa de vacunación en el verano de 2022, que concluyó en julio de 2023. Las estadísticas de la UKHSA revelan que, para finales de 2022, se habían reportado 3,732 casos confirmados y altamente probables de mpox en el Reino Unido. En 2023, de enero a julio, se registraron 286 casos, siendo la gran mayoría—269—ocurridos en Inglaterra. Notablemente, se cree que 116 de esos pacientes contrajeron el virus de manera doméstica, mientras que 82 se piensa que lo adquirieron en el extranjero. A medida que la comunidad de salud monitorea la situación en desarrollo, el énfasis sigue siendo la vigilancia y la preparación. Con los viajes globales y la interconexión, el potencial de que el mpox se propague más allá de sus límites geográficos actuales es real, lo que hace que las medidas proactivas y la concienciación que se están implementando en el Reino Unido sean cruciales para la seguridad de la salud pública.