MSO enfrenta críticas tras cancelar un concierto por los comentarios políticos de un pianista.

MSO enfrenta críticas tras cancelar un concierto por los comentarios políticos de un pianista.

La Orquesta Sinfónica de Melbourne canceló un concierto después de los comentarios políticos del pianista Jayson Gillham, lo que provocó un acalorado debate sobre el arte y la política.

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Mundo 15.08.2024

En un giro controvertido de los acontecimientos, la Orquesta Sinfónica de Melbourne (MSO) se ha encontrado en el centro de un acalorado debate tras los comentarios realizados por el pianista británico-australiano Jayson Gillham durante una reciente actuación. El incidente destaca la relación cada vez más compleja entre las artes y el discurso político, especialmente a la luz del conflicto en curso entre Israel y Gaza. Durante un concierto en el Auditorio Iwaki el domingo, Gillham hizo una declaración conmovedora sobre la difícil situación de los periodistas en zonas de guerra, afirmando: "El asesinato de periodistas es un crimen de guerra según el derecho internacional, y se lleva a cabo en un esfuerzo por prevenir la documentación y difusión de crímenes de guerra al mundo". Sus comentarios se realizaron justo antes de interpretar "Witness", una pieza que reflexiona sobre los devastadores impactos del conflicto. Sin embargo, provocaron una rápida reacción negativa por parte de la MSO, que posteriormente retiró a Gillham de un concierto programado para el jueves en el Ayuntamiento de Melbourne, citando que sus comentarios los habían colocado en una "situación difícil". Como resultado de las repercusiones, se ha cancelado todo el concierto, y la MSO ha declarado que está explorando opciones para reprogramar la actuación. La decisión de la orquesta de distanciarse de los comentarios de Gillham ha generado una ola de reacciones en las redes sociales, con críticos y partidarios expresando sus opiniones sobre la forma en que la orquesta ha manejado la situación. En una disculpa oficial, la MSO enfatizó que, si bien respeta las emociones en torno a la crisis actual en el Medio Oriente, creen que las plataformas de conciertos no deberían servir como un espacio para el discurso político. Declararon: "Reconocemos las preocupaciones de Jayson por aquellos en el Medio Oriente y en otros lugares", al tiempo que también reconocen la dedicación de sus músicos y personal en medio de la controversia. Gillham ha respondido a la disculpa de la MSO con comprensión, expresando su deseo de mantener una relación positiva con la orquesta y su audiencia. Afirmó: "Valoro mi relación con la MSO, sus músicos y su audiencia en la más alta estima y espero con ansias nuestra relación de trabajo continua en los años venideros". El trasfondo de este incidente incluye la trágica escalada de la violencia en el conflicto Israel-Gaza, que ha resultado en la muerte de miles, incluidos civiles y periodistas. Desde el inicio de las hostilidades renovadas tras el ataque de Hamas el 7 de octubre, que reclamó aproximadamente 1,200 vidas y tomó rehenes, la situación humanitaria en Gaza ha deteriorado significativamente. Los informes indican que más de 39,790 palestinos han perdido la vida debido a la campaña militar israelí, incluidos más de 113 periodistas, según lo documentado por el Comité para Proteger a los Periodistas. Este incidente no solo ha suscitado discusiones dentro de la comunidad artística, sino que también ha destacado las implicaciones más amplias de la guerra Israel-Gaza dentro de la sociedad australiana. El conflicto ha provocado protestas y discusiones entre diversas comunidades, lo que ha llevado a un aumento tanto del islamofobia como del antisemitismo. Figuras prominentes de la comunidad artística han opinado sobre el asunto, con el abogado Greg Barns criticando la cancelación de la MSO como "realmente espantosa", y el crítico de arte Leo Schofield expresando su pesar porque Gillham no pudo actuar en Sídney, sugiriendo que habría recibido un amplio reconocimiento por su valentía. A medida que la MSO navega por las consecuencias de este incidente, subraya el delicado equilibrio que los artistas deben mantener al abordar cuestiones políticas sensibles. El incidente sirve como un recordatorio del poderoso papel que el arte puede desempeñar en la sociedad, desafiando a menudo a las audiencias y provocando reflexión, incluso en medio de los riesgos de reacciones y controversias.

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