Alerta de Salud Global: OMS Declara Emergencia por Mpox Ante el Aumento de Casos y Nuevas Variantes

La reciente declaración de emergencia de salud pública por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) respecto al brote de mpox en África ha generado alarma entre los expertos en salud, quienes trazan paralelismos con los primeros días de la epidemia de VIH. Con más de 38,000 casos y casi 1,500 muertes reportadas desde enero de 2022, la urgencia de actuar nunca ha sido tan pronunciada, especialmente con la detección de nuevas variantes del virus. El brote es especialmente severo en la República Democrática del Congo (RDC), donde ha surgido el clado Ib—una nueva variante—que está impulsando gran parte de la transmisión actual. Esta variante parece ser particularmente peligrosa para las poblaciones vulnerables, incluidos los niños. Los funcionarios de salud pública están preocupados por las implicaciones de este brote, especialmente en regiones ya afectadas por la pobreza y la escasez de recursos de atención médica. El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha caracterizado la situación como "muy preocupante", enfatizando la necesidad de acción inmediata y un aumento en la financiación para combatir el brote. La organización ya ha asignado $1.5 millones de su fondo de contingencia y está pidiendo $15 millones adicionales para reforzar sus esfuerzos de respuesta. Los expertos abogan por un acceso acelerado a vacunas, pruebas y medicamentos terapéuticos, así como por campañas de salud pública mejoradas dirigidas a reducir el estigma en torno al virus. Trudie Lang, profesora de investigación en salud global en la Universidad de Oxford, compara la crisis actual con la epidemia de VIH, especialmente debido al modo de transmisión del virus a través de redes sexuales. Lang destaca el riesgo significativo que enfrentan las poblaciones vulnerables, incluidos los jóvenes trabajadores sexuales, y subraya la importancia de las campañas de concienciación pública para garantizar que los afectados busquen tratamiento sin miedo a la discriminación. La complejidad del brote se ve agravada por "masivos desconocidos", ya que los investigadores aún están recopilando datos sobre la dinámica de transmisión del mpox. Lang enfatiza la necesidad de una recolección de datos integral, particularmente en relación con los casos leves que pueden no ser reportados. El potencial de infecciones ocultas genera preocupaciones sobre la propagación del virus, especialmente si llega a regiones como Europa o Estados Unidos, donde se podrían implementar medidas de contención de manera más efectiva. La Dra. Ayoade Alakija, presidenta de la Alianza Africana para la Entrega de Vacunas, expresó preocupaciones de que si este brote ocurriera en una nación más rica, se trataría como una crisis de salud internacional urgente. Ella insta a los gobiernos y donantes a enfocarse en distribuir equitativamente vacunas y diagnósticos, ya que muchos de estos recursos han sido preordenados por países adinerados. Alakija advierte que, sin abordar el brote en la RDC y áreas circundantes, el riesgo de propagación a países vecinos y más allá sigue siendo alto. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de África (Africa CDC) también han clasificado el mpox como una emergencia de salud pública, y el Dr. Jean Kaseya, director general de la organización, ha hecho un llamado a una acción agresiva para contener el virus. La Unión Africana ha prometido $10.4 millones para la respuesta, pero Kaseya advierte que el continente podría necesitar hasta $4 mil millones para combatir efectivamente el brote. A medida que la situación evoluciona, los expertos en salud enfatizan que el acceso equitativo a los recursos de atención médica es crucial para controlar el brote de mpox. La aparición del clado Ib y sus implicaciones para la salud pública plantean desafíos significativos que requieren esfuerzos internacionales urgentes y coordinados para prevenir una mayor pérdida de vidas y proteger a las comunidades vulnerables en toda África.