Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Australia está a punto de realizar cambios significativos en sus leyes de donación de órganos, con un anuncio esperado este jueves sobre el establecimiento de una investigación por parte de la Comisión de Reforma de la Ley de Australia (ALRC). Este movimiento tiene como objetivo modernizar el marco que rodea las leyes sobre tejido humano, que no han sido revisadas de manera integral en casi 50 años. El Fiscal General Federal, Mark Dreyfus, enfatizó la necesidad de estas reformas, destacando el fuerte apoyo de los gobiernos estatales y territoriales. Reconoció que el marco legal actual, informado por el informe de la ALRC de 1977, no refleja adecuadamente los importantes avances sociales, tecnológicos y científicos que han ocurrido desde entonces. En el centro de las reformas propuestas está la definición de muerte, que actualmente permite la donación de órganos bajo dos criterios: la cesación irreversible de la circulación sanguínea o la cesación irreversible de toda función cerebral. Sin embargo, los expertos argumentan que esta definición obsoleta está obstaculizando la aplicación de los avances médicos modernos en la obtención de órganos, particularmente la técnica innovadora conocida como perfusión regional normotérmica (NRP). La profesora Angela Webster, médica trasplantadora en el Hospital Westmead, explicó que la definición actual es incompatible con la NRP, un método desarrollado en la última década que permite la circulación artificial de sangre para preservar órganos después de la muerte. "Tan pronto como se detiene la circulación, los órganos comienzan a dañarse", señaló, enfatizando que actualizar la definición para centrarse en la cesación de la circulación hacia el cerebro alinearía a Australia con los estándares y prácticas internacionales. Si bien la evidencia actual respalda los beneficios de la NRP principalmente para el trasplante de hígado, existe potencial para que su eficacia se extienda a otros órganos también. Al modernizar las definiciones legales, los médicos australianos podrían aprovechar esta tecnología y avanzar en su investigación sobre sus aplicaciones, fortaleciendo la ya sólida posición de Australia en el trasplante de órganos. La investigación también tiene como objetivo armonizar la legislación entre estados y territorios, abordando las discrepancias en lo que se permite a los profesionales médicos hacer durante el proceso de donación de órganos. Actualmente, las prácticas varían significativamente; por ejemplo, en Nueva Gales del Sur, los médicos pueden administrar medicamentos para prevenir la coagulación de la sangre, mientras que en otras regiones, tales acciones están prohibidas. "Si pudiéramos resolver las diferencias para ser uniformes en toda Australia, ayudaría a una donación de órganos equitativa", afirmó Webster, subrayando la importancia de un enfoque consistente en la obtención de órganos. La investigación será financiada conjuntamente por todos los ministros de salud del Commonwealth, estados y territorios, y los términos de referencia se harán públicos después de la remisión formal a la ALRC a finales de 2024. La Ministra Federal Asistente de Salud, Ged Kearney, comentó sobre la urgencia de estas reformas, señalando que han pasado casi cinco décadas desde la última revisión integral de las leyes sobre tejidos en Australia. Además de redefinir la muerte, la investigación explorará marcos para la autorización y el consentimiento, aunque la Dra. Helen Opdam de DonateLife indicó que un cambio a un sistema de exclusión no es probable que aumente significativamente las tasas de donación. Las tasas de consentimiento nacional actuales se sitúan en el 56%, pero cuando las familias son conscientes de los deseos de sus seres queridos, esa cifra se eleva a más del 80%. Las variaciones existentes en las leyes sobre tejidos humanos conducen a experiencias desiguales para las familias que navegan por el proceso de donación de órganos. Opdam enfatizó el deseo de un enfoque simplificado para garantizar que las familias reciban el mejor apoyo posible durante momentos difíciles. El peso emocional de la donación de órganos no se pierde en aquellos que lo han experimentado de primera mano. Nick Brown, quien perdió a su esposa Leanne en 2019, reflexionó sobre cómo la decisión de donar sus órganos fue una fuente de orgullo en medio de su dolor. Espera algún día compartir con su hija la historia de cómo su madre "salvó cuatro vidas", enmarcando el último acto de Leanne como un legado duradero. A medida que Australia se embarca en esta crucial investigación sobre las leyes de donación de órganos, está claro que el potencial para salvar vidas y mejorar las experiencias familiares está en juego. El resultado de esta investigación podría redefinir la forma en que se aborda la donación de órganos en el futuro, asegurando que el marco legal refleje las prácticas médicas modernas y los valores sociales.