Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
La agencia de salud de la Unión Africana, los Centros Africanos para el Control y la Prevención de Enfermedades (Africa CDC), ha declarado una emergencia de salud pública debido al brote creciente de mpox en todo el continente. Este anuncio subraya la gravedad de la situación, ya que la República Democrática del Congo (RDC) enfrenta el mayor número de casos y fatalidades. Con más de 38,000 casos reportados y un número de muertes que supera los 1,450 desde enero de 2022, la necesidad de una intervención urgente es clara. Jean Kaseya, el director de Africa CDC, expresó un profundo sentido de responsabilidad durante una conferencia de prensa en línea. Caracterizó la declaración como un "llamado a la acción", enfatizando que el tiempo de las medidas reactivas ha pasado. "Ya no podemos permitirnos ser reactivos. Debemos ser proactivos y agresivos en nuestros esfuerzos por contener y eliminar esta amenaza", afirmó Kaseya, destacando el impacto generalizado de mpox en familias y comunidades a lo largo de África. Esta declaración marca un momento crucial para el Africa CDC, ya que utiliza por primera vez sus recientemente otorgados poderes de seguridad continental. Su objetivo es movilizar recursos y financiamiento para combatir el brote de manera efectiva. Boghuma Titanji, profesora asistente de medicina en la Universidad de Emory, consideró que este movimiento es crucial para coordinar esfuerzos entre las naciones africanas. Sin embargo, señaló las deficiencias de depender en gran medida de la ayuda externa, lo que ha expuesto vulnerabilidades en los sistemas de respuesta de salud del continente. El momento de esta declaración también coincide con una reunión del comité de emergencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) programada para el 14 de agosto, donde los funcionarios considerarán si designar mpox como una emergencia de salud pública de preocupación internacional (PHEIC). Kaseya afirmó que la declaración del Africa CDC podría complementar las acciones de la OMS, reflejando un enfoque unificado para abordar la crisis. En una muestra de cooperación internacional, el gobierno de los Estados Unidos ha expresado su compromiso de colaborar con la RDC y otras naciones afectadas por mpox. El portavoz del Departamento de Estado, Vedant Patel, destacó que Estados Unidos ya ha contribuido con $17 millones adicionales para apoyar los esfuerzos de preparación y respuesta de los países africanos contra el virus este año. Históricamente, el mpox, conocido anteriormente como viruela símica, fue identificado por primera vez en humanos en la RDC en 1970. El reciente aumento en los casos se puede atribuir al subclado Clade Ib, que afecta particularmente a la RDC desde septiembre de 2023. La enfermedad, transmitida de animales infectados a humanos y a través del contacto humano cercano, se manifiesta en síntomas como fiebre, dolores musculares y lesiones cutáneas distintivas similares a ampollas. La declaración de una emergencia de salud pública es un recordatorio solemne de los desafíos de salud en curso que enfrentan muchas naciones africanas. Aunque la atención internacional se ha centrado en el brote, persisten preocupaciones sobre el acceso a recursos esenciales como diagnósticos, terapias y vacunas. A medida que el continente se une para combatir el mpox, el enfoque debe cambiar hacia soluciones sostenibles que empoderen a los sistemas de salud locales y reduzcan la dependencia de la ayuda externa. La situación en desarrollo presenta un momento crítico para que las naciones africanas colaboren más estrechamente y asignen la financiación necesaria para mejorar sus infraestructuras de salud. Al hacerlo, podrán responder mejor a las amenazas actuales y prepararse para futuras emergencias de salud pública. A medida que el continente se moviliza para abordar esta crisis, la esperanza es que las lecciones aprendidas conduzcan a una respuesta colectiva fortalecida, salvaguardando la salud y el bienestar de millones de ciudadanos africanos.