Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
El archipiélago canario se enfrenta a una complicada situación meteorológica que ha llevado al Gobierno regional a declarar la prealerta por vientos a partir de esta noche. Esta medida se suma a las alertas previas por altas temperaturas y condiciones adversas en el mar, que continúan vigentes desde el lunes. La Agencia Estatal de Meteorología ha emitido pronósticos que advierten sobre la posibilidad de rachas de viento que podrían alcanzar hasta los 70 kilómetros por hora en varias de las islas de mayor relieve. El viento fuerte que se prevé en las vertientes sureste, oeste y noreste de las islas pone en jaque tanto la seguridad de las personas como la de los bienes materiales. Las autoridades han instado a la población a tener precauciones adicionales, especialmente al conducir, ya que los fuertes vientos pueden provocar la caída de objetos en las carreteras, constituyendo un riesgo para los conductores y peatones. Además de la prealerta por vientos, las islas de Gran Canaria y las occidentales siguen bajo alerta por riesgo de incendios forestales. La combinación de altas temperaturas y una notable sequía ha creado un escenario propenso a la ignición, lo que suma preocupación entre las autoridades y la comunidad. Se recomienda a los habitantes que eviten acciones imprudentes en el monte, tales como arrojar colillas o fósforos, y que estén atentos a cualquier indicio de humo, en cuyo caso deben contactar inmediatamente al 1-1-2. Las temperaturas en el archipiélago, que ya alcanzan niveles altos, seguirán aumentando en las próximas horas, con máximas que podrían sobrepasar los 30º C. Las islas occidentales y ciertos puntos del interior de Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura estarán particularmente expuestos a estos extremos térmicos. El Gobierno ha hecho hincapié en la necesidad de tomar precauciones, sugiriendo a la población evitar salir en las horas más calurosas del día y mantenerse hidratados. La alerta por altas temperaturas también es una llamada de atención para las personas más vulnerables, como los ancianos y los niños, quienes son más susceptibles a los efectos del calor extremo. Las autoridades han instado a las familias a cuidar de estos grupos, asegurándose de que se mantengan en lugares frescos y protegidos del sol. Por otro lado, el mal estado del mar añade otra capa de dificultad a la situación. Se prevé un fuerte viento alisio en altamar, así como en las zonas costeras, lo que generará marejada y condiciones adversas para actividades náuticas. Se ha aconsejado a la población que evite el contacto con el mar en playas aisladas y que posponga cualquier actividad deportiva relacionada con el agua hasta que las condiciones mejoren. Los expertos han señalado que, ante la presencia de oleaje inusual, es crucial mantener una distancia segura de la costa. Se ha advertido sobre el riesgo de ser arrastrado por el agua, incluso en momentos en que el mar puede parecer calmado. La seguridad en las cercanías del mar es un aspecto que no se puede subestimar en estas condiciones. El Gobierno de Canarias ha mostrado su compromiso con la seguridad de la población, recordando que el tiempo de reacción ante cualquier emergencia es fundamental. Con cada alerta emitida, se refuerza la importancia de la colaboración ciudadana para prevenir desastres que podrían ser evitables. La situación actual es un recordatorio de la vulnerabilidad del archipiélago ante fenómenos naturales. La combinación de viento fuerte, altas temperaturas y un mar agitado representa un desafío no solo para las autoridades, sino también para la comunidad en su conjunto. La responsabilidad de cada individuo en la adopción de medidas de precaución es esencial para mitigar los riesgos asociados. En estos momentos críticos, la conciencia colectiva y la acción responsable son más importantes que nunca. Cada canario tiene un papel que desempeñar en la protección de sí mismo y de su entorno, y es crucial que todos sigan las recomendaciones emitidas por las autoridades para garantizar la seguridad en el archipiélago.