Apuñalamientos trágicos en Nottingham exponen fallas en el sistema de atención de salud mental del Reino Unido.

El trágico caso de Valdo Calocane ha puesto de manifiesto importantes deficiencias dentro del sistema de atención de salud mental en el Reino Unido, provocando indignación entre las familias de las víctimas y un llamado a una reforma urgente. Los registros médicos revelaron que ya en 2020, un médico advirtió que la condición mental de Calocane era lo suficientemente grave como para que pudiera matar a alguien. Sin embargo, esta advertencia aparentemente fue pasada por alto en el manejo posterior de su atención. En junio de 2023, Calocane desató una horrific rampage en Nottingham, apuñalando fatalmente a Barnaby Webber y Grace O'Malley-Kumar, ambos de 19 años, junto con Ian Coates, un conserje de 65 años. Los ataques, que también involucraron a tres personas más que resultaron heridas mientras conducía un vehículo robado, conmocionaron a la comunidad y plantearon serias preguntas sobre cómo alguien con un historial documentado de enfermedad mental grave pudo caer en las grietas del sistema. Después de la sentencia de Calocane a detención indefinida en un hospital de alta seguridad, su familia tuvo acceso a un resumen de 300 páginas de su historial médico. Desde entonces, han expresado su creencia de que hubo numerosas oportunidades perdidas para prevenir la tragedia. En una entrevista con Panorama de la BBC, los miembros de la familia destacaron un patrón de tratamiento inadecuado y la falta de planes de atención integral diseñados para abordar la esquizofrenia paranoide de Calocane, diagnosticada en 2020. La familia reveló que no estaban al tanto de la magnitud completa del diagnóstico de Calocane hasta después de sus ataques. A pesar de sus preocupaciones sobre su comportamiento, nunca fueron informados sobre su estado de salud mental, lo que les llevó a sentirse engañados y abandonados por el sistema que debía proteger tanto a los pacientes como al público. Su hermano, Elias, enfatizó que, aunque hubo intervenciones, no había un plan de tratamiento adecuado para abordar la condición de Valdo de manera efectiva. La preocupante historia de Calocane incluía múltiples secciones bajo la ley de salud mental, con registros que indicaban que fue internado cuatro veces en menos de dos años. Notablemente, tras un incidente violento en julio de 2020, un psiquiatra advirtió que Calocane no mostraba comprensión de su condición y representaba un peligro continuo para los demás, sugiriendo la probabilidad de una futura violencia. A pesar de estas señales de alerta, los servicios de salud mental involucrados parecían incapaces de proporcionar el tratamiento estructurado necesario para manejar su enfermedad de manera efectiva. El dolor de la familia se ve agravado por su frustración por la representación de los eventos que rodearon los ataques en la BBC. Han expresado preocupaciones sobre el documental de la cadena, indicando que fue realizado sin su participación o consentimiento y exigiendo un descargo de responsabilidad para aclarar este punto. También han pedido una investigación pública sobre las fallas del sistema de atención de salud mental que permitieron que Calocane permaneciera sin tratamiento a pesar de tales advertencias graves. En respuesta a las revelaciones, Nottinghamshire Healthcare NHS Trust reafirmó su compromiso de prevenir tragedias similares en el futuro. Se espera que la Care Quality Commission publique un informe evaluando la atención brindada a Calocane, lo que podría ofrecer información sobre las fallas sistémicas que contribuyeron a este desgarrador resultado. Mientras la comunidad lidia con las repercusiones de los apuñalamientos en Nottingham, el diálogo en curso sobre los servicios de salud mental en el Reino Unido se ha intensificado, destacando la necesidad de reformas para evitar futuras tragedias. La familia, aún lidiando con su pérdida, continúa presionando por cambios que creen que podrían salvar vidas en el futuro. El caso de Valdo Calocane se erige como un recordatorio contundente de la vulnerabilidad de los pacientes de salud mental y la importancia crítica de una atención e intervención adecuadas.