Avalancha de basura en Kampala deja al menos 17 muertos y cientos de heridos

Avalancha de basura en Kampala deja al menos 17 muertos y cientos de heridos

Una avalancha de basura en Kampala, Uganda, dejó al menos 17 muertos y cientos de heridos, revelando la precariedad en la gestión de residuos.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

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El pasado viernes, la ciudad de Kampala, capital de Uganda, se convirtió en escenario de una tragedia que ha dejado al menos 17 muertos y cientos de heridos. Una avalancha de basura, acumulada durante años en un basural en Kiteezi, se desató inesperadamente, arrastrando viviendas y vehículos a su paso. Este evento catastrófico ha puesto de relieve la precariedad de las condiciones de vida de quienes residen en la cercanía de este depósito de residuos, que ha funcionado como el único vertedero de la ciudad desde 1996. La magnitud del accidente ha sorprendido a la población y a las autoridades, quienes están en estado de alerta ante la posibilidad de que el número de fallecidos aumente. La avalancha de desechos se desplazó varios kilómetros, transformando lo que era un entorno habitado en un mar de basura, donde la desesperación y la angustia han tomado el lugar de la normalidad. Los informes locales han comenzado a esclarecer lo sucedido, apuntando no solo a la acumulación de residuos, sino también a las recientes intensas lluvias que han azotado la región. El gobierno ha señalado que estas lluvias pudieron haber sido el desencadenante del colapso del basural, sugiriendo "fallos estructurales" como una de las principales causas del desastre. Las consecuencias de este evento han sido devastadoras, dejando a cientos de personas desplazadas y sin hogar, y planteando serias preguntas sobre la gestión de residuos en la capital ugandesa. La Kampala Capital City Authority (KCCA), junto con la Policía de Uganda y otros ministerios y organizaciones, se ha movilizado para realizar operaciones de rescate, en un intento de encontrar y recuperar a las víctimas atrapadas bajo la montaña de basura. Las imágenes que emergen del lugar del siniestro son desgarradoras. Familias enteras han perdido todo lo que poseían en cuestión de minutos, mientras que las labores de rescate se ven complicadas por la inestabilidad del terreno y la constante amenaza de nuevas avalanchas. La Cruz Roja y varias organizaciones civiles están trabajando incansablemente para apoyar a los afectados, proporcionando atención médica y asistencia humanitaria en medio de esta crisis. El presidente Yoweri Museveni, consciente de la gravedad de la situación, ha hecho un llamado urgente a la acción. A través de un mensaje en su cuenta de X, solicitó "explicaciones inmediatas" sobre las prácticas y condiciones del relleno sanitario. Museveni también cuestionó la lógica de permitir la construcción de viviendas tan cerca de un sitio considerado peligroso y propuso una revisión exhaustiva de las políticas de gestión de residuos en el país. Sin embargo, no es la primera vez que se levantan alertas sobre la situación en Kiteezi. Erias Lukwago, jefe de la autoridad municipal, había advertido ya en enero sobre los peligros que representaba el desbordamiento de residuos para los habitantes de la zona. A pesar de estas advertencias, las medidas adecuadas no se habían implementado, lo que plantea interrogantes sobre la responsabilidad y la capacidad de respuesta del gobierno ante situaciones de emergencia. En medio de esta tragedia, la comunidad de Kampala enfrenta el desafío de reconstruirse. La magnitud del desastre ha dejado una herida profunda, no solo en términos de vidas perdidas, sino también en la confianza de los ciudadanos hacia sus instituciones. La falta de atención a los problemas ambientales y de infraestructura ha sido un tema recurrente en Uganda, y este evento puede ser un llamado de atención necesario para que se tomen acciones concretas en el futuro. Las repercusiones de la avalancha de basura no solo se verán en el corto plazo, sino que también obligarán a replantear la manera en que se gestionan los residuos en un país que enfrenta crecientes desafíos urbanísticos y medioambientales. La necesidad de un sistema eficiente y seguro para el manejo de desechos se ha vuelto más urgente que nunca, y la esperanza es que esta tragedia sirva como catalizador para un cambio real en las políticas de gestión de residuos en Uganda. El camino hacia la recuperación será largo y difícil, pero en medio de la adversidad, la comunidad debe unirse para superar este trágico acontecimiento y abogar por un futuro más seguro y sostenible. La voz de los ciudadanos de Kampala debe ser escuchada, y la presión sobre las autoridades debe continuar hasta que se implementen medidas efectivas que garanticen la seguridad y el bienestar de todos.

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