Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
En una reciente entrevista con el medio nacional Poder360, Bruno Dantas, presidente del Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU), subrayó la importancia crucial de la carretera BR-163 para el desarrollo económico de Brasil. Dantas expuso que la transferencia del control societario de la Rota do Oeste a la MT Par ha sido un paso decisivo que ha evitado un estancamiento en el crecimiento del país. Este cambio de gestión ha permitido avanzar en la infraestructura necesaria para el transporte de granos, vital para el agronegocio brasileño, que representa una parte fundamental de la economía nacional. La propuesta piloto que en su momento fue vista como arriesgada por el TCU ha demostrado ser efectiva. La colaboración entre el Gobierno de Mato Grosso, diversas secretarías estatales, el TCU, y la Agencia Nacional de Transportes Terrestres (ANTT) ha sido clave para materializar esta solución. Dantas destacó que gracias a esta sinergia se ha logrado repactuar la carretera federal, permitiendo su gestión estatal y evitando así el retraso en el desarrollo logístico del país. La BR-163, que cruza de norte a sur el estado de Mato Grosso, ha sido históricamente considerada un cuello de botella para el transporte. Las malas condiciones de esta vía no solo ralentizaban la logística del agronegocio, sino que también eran responsables de un alarmante número de accidentes. Dantas mencionó que el avance en las obras de duplicación de la carretera no solo busca mejorar la eficiencia del transporte, sino también disminuir las tragedias humanas que han marcado esta ruta. Por su parte, el gobernador de Mato Grosso, Mauro Mendes, enfatizó la larga y compleja búsqueda de soluciones viables para mejorar la BR-163. A lo largo de tres años, su administración intentó encontrar alternativas de inversión junto a la iniciativa privada, pero se enfrentó a múltiples obstáculos. Con la reciente concesión, se ha logrado inyectar R$ 1,6 mil millones en mejoras, enfatizando que cada centavo invertido se traduce en más seguridad y desarrollo económico para la región. En el primer año de la concesión, el Gobierno de Mato Grosso ha completado 15 kilómetros de la obra de duplicación, específicamente entre el Posto Gil y Nova Mutum. Este avance ha llevado a una impactante reducción del 86% en el número de muertes en la carretera, un claro indicativo de la efectividad de las mejoras implementadas. Actualmente, las obras de la Nueva Rota do Oeste se desarrollan en cuatro frentes, lo que refleja un intenso esfuerzo para acelerar la modernización de la BR-163. La historia de esta carretera es un ejemplo de cómo la gestión adecuada de la infraestructura puede transformar realidades y contribuir al progreso de toda una nación. Cabe recordar que la Rota do Oeste anteriormente pertenecía a Odebrecht Transport, que había abandonado las obras durante siete años. La situación se tornó insostenible hasta que, en mayo de 2022, se firmó un Término de Ajuste de Conducta (TAC) entre el Gobierno de Mato Grosso y la ANTT, lo que permitió que la MT Par asumiera el control mayoritario de la concesionaria. Este acuerdo ha sido fundamental para retomar las obras que habían quedado paralizadas. El TAC estipula la duplicación de 336 kilómetros de la BR-163 y 34 kilómetros de vías marginales, además de la construcción de siete pasarelas, viaductos, puentes, intercambios y retornos. La inversión total prevista para estas obras asciende a R$ 7,8 mil millones, cifra que refleja el compromiso del gobierno estatal por mejorar la infraestructura vital para el transporte en Brasil. A medida que las obras avanzan, la expectativa es que la BR-163 se convierta en un modelo a seguir a nivel nacional. Este caso de éxito no solo mejorará la logística y seguridad en el transporte de granos, sino que también servirá de referencia para futuras iniciativas en infraestructura en el país. La colaboración entre el sector público y privado, así como la atención a las necesidades locales, serán cruciales para continuar impulsando el desarrollo sostenible y seguro en Brasil.