Tragedia Oculta: Miles de Ancianos Enfrentan la Indigencia en la Crisis de Los Ángeles

Tragedia Oculta: Miles de Ancianos Enfrentan la Indigencia en la Crisis de Los Ángeles

En Los Ángeles, miles de personas mayores enfrentan la falta de vivienda, y una cuarta parte de las muertes de personas sin hogar en una década son de 60 años o más. Se necesita una acción urgente.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

Juan Brignardello, asesor de seguros, y Vargas Llosa, premio Nobel Juan Brignardello, asesor de seguros, en celebración de Alianza Lima Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro Eléctrica Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro
Salud 08.08.2024

En el extenso paisaje urbano de Los Ángeles, se desarrolla una tragedia oculta mientras miles de personas mayores sucumben a la falta de vivienda. Hallazgos recientes de un análisis del Guardian revelan una estadística asombrosa: en la última década, las personas de 60 años o más representaron aproximadamente una cuarta parte de todas las muertes entre la población sin hogar en el condado de Los Ángeles. Esta sombría realidad subraya no solo la vulnerabilidad de los adultos mayores en una de las regiones más caras del país, sino también la urgente necesidad de una respuesta integral a la crisis de la falta de vivienda. Desde 2014 hasta 2023, el condado registró más de 3,000 muertes entre los ancianos que experimentaban la falta de vivienda, un aumento significativo en comparación con la década anterior. Solo el año pasado, el médico forense reportó un récord de 496 muertes entre este grupo demográfico, casi cuadruplicando las fatalidades registradas diez años antes. Estas cifras desafían la concepción errónea de que la mayoría de las personas sin hogar son jóvenes atraídos por el clima templado de California. En cambio, destacan un grupo demográfico que a menudo se pasa por alto y que está cada vez más en riesgo. A medida que los costos de vivienda se disparan, las estadísticas actuales indican que más de 75,000 personas están actualmente sin hogar en el condado de Los Ángeles, de las cuales más de 5,100 tienen 65 años o más. Alarmantemente, casi tres cuartas partes de esta población mayor se clasifican como no alojadas, viviendo en las calles en lugar de en programas de vivienda transitoria. La situación refleja una tendencia más amplia de personas mayores que enfrentan la falta de vivienda por primera vez, impulsadas por la presión financiera, el encarcelamiento, problemas de salud mental y experiencias pasadas de violencia. El Dr. Absalon Galat, director médico del programa de clínicas móviles del condado de Los Ángeles, enfatiza las terribles circunstancias de muchos adultos mayores. Frecuentemente se encuentra con ancianos que, tras perder sus hogares, luchan por recuperar la estabilidad. La abrumadora carga de los altos costos de vivienda obliga a muchos residentes a situaciones financieras precarias, donde un gasto inesperado podría llevar a la falta de vivienda. Las historias de individuos como Joseph Patin, quien ha enfrentado graves problemas de salud mientras vive en tiendas de campaña con su familia, subrayan la realidad de que estos ancianos no solo están luchando contra los elementos, sino también contra los efectos paralizantes de la soledad y la desesperación. La soledad emerge como un tema recurrente entre los ancianos sin hogar, quienes a menudo se sienten estigmatizados por la sociedad. La Dra. Margot Kushel, directora de la Iniciativa de Vivienda y Falta de Hogar de UCSF Benioff, señala que muchos ancianos expresan una profunda soledad, sintiéndose desconectados de la comunidad y de las redes de apoyo. Esto se ve agravado por la dificultad de encontrar opciones de vivienda adecuadas que no los aíslen aún más de sus familias y círculos sociales. Para Wendell Stephens, de 81 años, el costo emocional de la falta de vivienda es particularmente agudo. Tras la pérdida de su hermano, su aislamiento se profundizó y enfrenta amenazas y violencia en las calles. Sin embargo, momentos de amabilidad, como recibir una casa rodante a través del apoyo comunitario, encienden la esperanza y un sentido de pertenencia en él. Tales gestos destacan la importancia de la comunidad y la compasión a la hora de abordar la difícil situación de los ancianos sin hogar. Las estadísticas revelan una crisis que exige atención y acción inmediatas. No solo el sistema actual lucha por acomodar las necesidades únicas de los individuos mayores, sino que también refleja un fracaso más amplio en proporcionar un apoyo de vivienda adecuado y servicios de salud mental. La falta de una estrategia cohesiva contribuye al ciclo de la falta de vivienda, dejando a muchos ancianos vulnerables luchando no solo por un refugio, sino por dignidad y conexión en sus últimos años. A medida que Los Ángeles enfrenta esta crisis multifacética, se hace evidente que las soluciones requieren un esfuerzo conjunto de los responsables de políticas, organizaciones comunitarias y residentes por igual. Las historias de personas como Wendell, Joseph y muchos otros sirven como un recordatorio conmovedor de que detrás de cada estadística hay un ser humano que merece cuidado, apoyo y una oportunidad para vivir sus últimos años con dignidad. Abordar las necesidades urgentes de la población de ancianos sin hogar no es solo una cuestión de política; es un imperativo moral que habla de los valores de la sociedad en su conjunto.

Ver todo Lo último en El mundo