México reitera apoyo a Jorge Glas y denuncia a Ecuador por violación de soberanía

En su conferencia de prensa matutina del 6 de agosto de 2024, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reiteró su compromiso de brindar asilo al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, quien actualmente enfrenta condenas por corrupción en su país. López Obrador expresó que, como parte de la tradición política exterior de México, buscan proteger a aquellos que son perseguidos en su país de origen, resaltando la disposición del gobierno mexicano para recibir a Glas. Desde que el exvicepresidente ecuatoriano fue apresado en abril de este año tras ser sacado de la embajada mexicana en Quito, la situación ha generado un fuerte roce diplomático entre México y Ecuador. López Obrador no dudó en recordar que México ha presentado una denuncia internacional contra el gobierno del actual presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por la incursión en su embajada, un hecho que violaría la soberanía mexicana. A pesar de que la CIJ inicialmente desestimó las medidas cautelares solicitadas por México, López Obrador subrayó que la denuncia permanece activa en el tribunal. Se mostró decepcionado por la lentitud del proceso legal, ya que afirmó haber recibido información informal de que la resolución podría tardar hasta 2025, lo que considera una injusticia que afecta la dignidad y los derechos de su país. La situación de Jorge Glas, quien se encuentra en la penitenciaría La Roca de Guayaquil, se ha vuelto un tema de creciente preocupación para el gobierno mexicano. La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) ha solicitado un salvoconducto para Glas, que le permitiría salir de Ecuador y ser trasladado a un tercer país. Este pedido se apoya en la Convención de Caracas y el tratado sobre asilo diplomático de 1954, que establece mecanismos para proteger a quienes son perseguidos. El gobierno mexicano hace un llamado a las autoridades ecuatorianas para que Glas sea excarcelado y trasladado a un lugar seguro, dado su crítico estado de salud. En este contexto, la SRE ha reiterado que la situación de Glas es una cuestión humanitaria que debe ser atendida con urgencia. Para abordar la complejidad de este conflicto, México ha buscado el apoyo de Suiza, que actúa como mediador en el caso. A través de un acuerdo firmado el 15 de junio de 2024, se busca salvaguardar los intereses de México en Ecuador, lo que subraya la importancia que el país latinoamericano otorga a este caso. La respuesta del gobierno ecuatoriano ante estas peticiones ha sido cautelosa, y las tensiones entre ambas naciones continúan en aumento. Los términos de la extradición y el tratamiento de Glas se han convertido en un punto crucial en la relación bilateral, complicando aún más la situación. Mientras tanto, la comunidad internacional observa con atención este conflicto, que no solo involucra la situación personal de un exvicepresidente, sino que también plantea interrogantes sobre la protección de los derechos humanos y la soberanía nacional en el contexto de las relaciones diplomáticas. López Obrador concluyó su intervención reafirmando que el gobierno de México no abandonará su lucha por la protección de los derechos de Glas y que continuará buscando todas las vías posibles para garantizar su seguridad y bienestar. Esta situación es un claro recordatorio de cómo la política internacional puede verse afectada por las decisiones de un gobierno y las circunstancias de un individuo, en un entramado de derechos humanos, justicia y soberanía.